Cultura
Bewitching Broadway: un camino entre brujas, sirenas y gatos
El espectáculo que se vivió en el Teatro Ángela Peralta cautivó a los asistentes por el recorrido entre musicales de Broadway
MAZATLÁN.- Risas, ovaciones y aplausos fue lo que se llevó la noche del Bewitching Broadway en el Teatro Ángela Peralta, en un viaje entre brujas, fantasmas, sirenas y gatos a lado de la Camerata Mazatlán.
A la tercera llamada, la Camerata inició fuerte con Phantom, Meadley del Fantasma de la Ópera, despertando en los asistentes una expectativa de asombro por esperas que más apreciarían en casi dos horas de puro musical, percusiones y cuerdas.
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Bewitching Broadway cruzo la frontera y demostró desde Nueva York porque es uno de los espectáculos más taquilleros, siendo Mazatlán su cuarta ocasión fuera de Estados Unidos y vaya que al público lo dejó boquiabierto.
Scott Coulter es el creador de esta puesta en escena y bromeó con el público, lo “sacudió” y explicó previo a cada presentación la finalidad de recorrer el mundo con el teatro musical y como las voces que están en el proyecto son perfectas para interpretarlos… y así fue.
A new life y This is the moment de Jekyll & Hyde; Memory, de Cats; Total eclipse of the heart, de Dance of the vampires; Mack the knife, de The Threepenny Opera; Children will listen, de Into the woods y Not while I’m around, de Sweeney Todd, fueron algunas.
Pero sin duda, Poot unfortunate souls y Part of your world, de La Sirenita, fueron de las primeras en ocasionar mayor ovación; así como Thriller de Michael Jackson, logrando que el público aplaudiera, observara, pero también sacará sus teléfonos para llevarse el recuerdo.
Pero fue hasta Wicked que la gente, en un completo silencio, apreció cada una de las interpretaciones a cargo de Alex Getlin, Scott Coulter, Jessica Hendy, Blaine Krauss y John Boswell, Popular, For good y el cierre con Defying gravity impactó.
Y aunque todo estaba previsto para terminar, le dieron al público una última interpretación, un poco más bailable y movida para todos, The Horror Story, que sacó risas y puso a mover los pies hasta al director de la Camerata, Andrés Franco.
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