Presentan obra de teatro de ‘Heraclio Bernal’ en Museo de Arte

MAZATLÁN. – ¡En honor al Rayo de Sinaloa! En la explanada del patio del Museo de Arte de Mazatlán se llevó a cabo la puesta en escena de una obra de teatro llamada “La leyenda de Heraclio Bernal. El primer revolucionario”, montada por el grupo Café Moliere.

Esta obra está basada en la versión libre del texto “Los caminos solos”, del reconocido dramaturgo sinaloense Óscar Liera, en el que narra la historia del bandido generoso de Sinaloa, Heraclio Bernal, un humilde campesino convertido en la piedra del zapato del gobierno porfirista del gobernador Francisco Cañedo, considerándose Bernal el primer revolucionario mexicano.

Lo mejor es que habrá otra función y será el día de mañana sábado en punto de las 19:30 horas en el Museo de Arte de Mazatlán.

¿Quién fue Heraclio Bernal ?

Fue un revolucionario mexicano que luchó para derrocar al gobierno del dictador Porfirio Díaz, y en el cual dicen se inspiró Pancho Villa.

Sus primeros años escolares tuvieron lugar en su mismo pueblo, en San Ignacio, pero pronto se mudó a Durango. Allí estudió hasta la muerte de sus padres, cuando él tenía 18 años, después se fue a vivir con un tío suyo a Guadalupe de los Reyes, una localidad minera en la que su tío le encontró trabajo en una mina.

Debido a su buen comportamiento pronto consiguió un puesto de confianza. Sin embargo, debido a las malas intenciones de un compañero, fue acusado de manera injusta de haber cometido un robo y condenado a prisión por un período de 10 años, siendo enviado a la cárcel de Mazatlán. Así es, este importante personaje fue prisionero en Mazatlán.

Durante el tiempo que permaneció encarcelado hizo amistad con un socialista español, que le inició en el mundo de la lectura. Heraclio dedicó mientras estaba preso muchas horas a leer obras de autores como Marx, Bakunin o  Proudhon, además de otros textos escritos por sociólogos católicos alemanes.

Estas lecturas inculcaron en Bernal la idea de que todos los ricos eran ladrones que explotaban a los trabajadores, legítimos dueños de sus riquezas. Algo que marcó por siempre a Bernal.

Apenas salió de prisión, Heraclio Bernal integró una pandilla de forajidos que bloqueaba los caminos y asaltaba las diligencias de los ricos y hacendados; pero esto no lo hacía tanto en beneficio propio: acostumbraba repartir el botín entre los más pobres de Durango y Sinaloa.

El Rayo de Sinaloa

Fue apodado “El Rayo de Sinaloa” por su rapidez para huir y escapar de sus perseguidores, Heraclio mantuvo a raya y en jaque a varios regimientos enviados directamente por Porfirio Díaz desde la capital del país.

Un final incierto

El estruendo del “Rayo de Sinaloa” se extinguió por completo el 5 de enero de 1888. Lo que no se sabe a ciencia cierta es ‘cómo’, pues hay muchas versiones y teorías sobre su muerte: una dice que Heraclio Bernal pereció víctima de una neumonía; otra cuenta que muy enfermo y consciente de su final, Heraclio permitió a su compadre Crispín García darle muerte para aprovechar la recompensa que pedían por su cabeza.

Lo recuerdan en obra

Manuel Rochín (director) y un interesante grupo de veteranos y jóvenes actores mazatlecos realizaron una obra de teatro en el patio del Museo de Arte.

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