Raúl Rico habla de su primer carnaval y su amor por las artes

MAZATLÁN. – Todos conocemos a Raúl Rico González, no importa la edad que tengas, escuchas su nombre y de inmediato lo relacionas con el teatro Ángela Peralta o con el Carnaval Internacional de Mazatlán, pero ¿sabes cuál fue su primer carnaval?, ¿de dónde nace ese gusto por las artes? Punto MX se metió a su oficina para conocer más acerca de él.  

Raúl Rico menciona que en su infancia tenía dos caminos diferentes por seguir pero que al final de cuentas se iban entrelazando, por un lado, tenía un abuelo amante de la charrería, que lo llevaba cabalgando desde la zona donde actualmente está la Universidad Autónoma de Sinaloa hasta San Jorge y por el otro, un papá amante de las letras, seguidor de la música clásica, camino que todos sabemos que tomó.  

Para él fue un choque aparente, una bifurcación de dos estilos, pero que con el paso de los años fueron parte de sus lecciones de vida para aplicarlas hasta la fecha, llevándolo por la secundaria y la preparatoria a formar el teatro independiente del ICO.  

“Fueron cosas que se fueron dando poco a poco, un proceso, ya en la universidad me fui directamente por difusión cultural en Monterrey, que eventualmente me llevaría al plano profesional a dirigir el festival de música y de danza con elencos importantes como Plácido Domingo, grandes de la danza y la música, y eso fue una gran experiencia para mí, se fue dando poco a poco, ¿cuándo?, no sé, fue un tema natural”, contó. 

Juegos Florales del 75, su primer carnaval como organizador  

Recién egresado y con el “empujón” de su papá, los Juegos Florales de 1975 fueron el parteaguas de todo un camino y un reconocimiento de los mazatlecos hacia Raúl Rico dentro del Carnaval, que incluso aún recuerda con añoranza y sentimientos encontrados.  

De la mano de Antonio Haas, uno de los organizadores en ese entonces del Carnaval, lograron transformar el Cine-Teatro Zaragoza en un escenario de las artes, con una iluminación reciclada desde los Estudios Churubusco y con elencos del que todavía tiene buenos recuerdos.  

“Con susto, bien y con mucha añoranza porque era en el Cine Zaragoza, me acuerdo que no había iluminación, era cine-teatro, pero no tenía ninguna luz, conseguimos reflectores en los Estudios Churubusco que ya estaban desechados porque habían modernizado y los colgamos del techo, esas lámparas de cine grandes y pudimos iluminar y eran los inicios más rústicos”, dijo.  

Se relacionó con Ofelia Guilmáin y sus hijos, ellos fueron pieza fundamental para que Raúl Rico se relacionara con el medio del espectáculo y las artes, logrando así una red de apoyo entre los artistas que acudían a lo que era, desde entonces, el evento cultural más importante y popular de Mazatlán, los Juegos Florales.  

De hecho, de los Juegos Florales, comentó, nació el Festival Cultural de Sinaloa con Francisco Labastida, pues fue tanto el impacto cultural que el entonces gobernador quería llevarlo por todo el estado, algo que también motivó a Mazatlán a formar el Centro Municipal de las Artes, escuela considerada hoy en día como referente de la formación artística a nivel no solo nacional sino internacional.  

Para él, la escuela es clave para mantener las artes en Mazatlán, alumnos que se convierten en maestros, egresados que están en Europa, en Sudamérica o en Norteamérica y que han logrado poner a Mazatlán en el ojo cosmopolita de las artes.  

Es precisamente el crecimiento de la escuela lo que, consideró Rico González, ha hecho que las nuevas generaciones continúen buscando la manera de innovar a través de las artes, han sido el paso de las generaciones los que han cambiado y transformado la manera de expresar, que, para él, ha ido de menos a más.  

“Siempre hay que estar innovando, creando cosas, demanda sensibilidad, conocimiento, quien lo tiene, tiene que aprovechar con él y con los mazatlecos de salir adelante y hacer cosas buenas; yo creo que el mensaje es que no hay que dejar de hacer, crear, hay que estar construyendo todos los días y eso no lo dan las profesiones tradicionales, demandan otro tipo de cosas, pero aquello que se adelanta a su época, yo creo que solo las artes lo pueden dar”, concluyó. 

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