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lesiones por Cuetes

MAZATLÁN. – ¿Fan de la pirotecnia? Deberías leer esto antes de cualquier uso de fuegos artificiales, pues el Instituto Mexicano del Seguro Social reporta que, en estas fechas, las atenciones por quemaduras, especialmente en niñas y niños, incrementan a un 80 por ciento.  

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Claudia Berenice Hernández Valverde, especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva con adiestramiento en Quemados de la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación, mencionó que no solo la pirotecnia es la causa sino también una quemadura por líquidos.

¿Qué partes del cuerpo son las más afectadas? 

La especialista añadió que frecuentemente las partes del cuerpo que se queman por pirotecnia son las manos, los miembros torácicos y pélvicos. Mientras que en un menor son las piernas, por traer explosivos en los bolsillos del pantalón, y en las manos, por no saber manipular el cohete o porque llega a explotar antes de tiempo.  

“Cuando la quema no es operada por la persona, sino que se da alrededor, las heridas por este tipo de mecanismo se llaman deflagración y son muy parecidas a una explosión y la quemadura puede ser en todo el cuerpo. Entonces son lesiones muy graves, profundas que no solamente afectan piel sino tejidos como: grasa, músculo y hueso; incluso en algunas ocasiones podemos tener hasta amputaciones”, dijo. 

El IMSS lama a la población a cuidar y vigilar a los menores de edad del hogar durante la época de fin de año para que eviten acercarse a las ollas o cazuelas que contengan líquidos calientes, así como prevenir que usen fuegos pirotécnicos ya que su piel es muy delgada y con facilidad pueden sufrir de una quemadura muy profunda de diferente tipo y grado.  

La especialista del Hospital de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación señaló que durante la época de fin de año y en las temporadas cuando hace mucho frío frecuentemente se tiene en la cocina alimentos y bebidas a altas temperaturas, por ello es importante tener cuidado con los pequeños de casa para que no se acerquen a las ollas o cazuelas que contienen estos líquidos. 

“Si un infante tiene una exposición a líquidos u objetos calientes va a tener una quemadura mucho más profunda y severa que un adulto. Además, al ir creciendo, la cicatriz va a causarle problemas en todo su desarrollo”, afirmó. 

Explicó que con un solo litro de agua caliente en un niño o niña de dos a tres años puede provocar quemaduras en su cuerpo por arriba del 30 por ciento, hasta de tercer grado, ya sea por descuidos o por no alertar a los menores del peligro de la interacción con esto. 

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