Respeto y justicia, las peticiones de activistas por sus derechos humanos  

MAZATLÁN. – Sigamos trabajando por los derechos humanos, fue la frase que Leonel Aguirre, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, le manifestó a diferentes grupos activistas, entre ellos ambientalistas, familiares de personas desaparecidas y desplazados.  

Esto, en el marco para conmemorar el aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, en donde la lista de quejas y necesidades eran similares, la pronta respuesta de las autoridades con respecto a cada uno de sus problemas y sus derechos.

Leonel Aguirre mencionó que este tipo de mesas de diálogo funcionan para unir fuerzas entre grupos sociales, recopilando las necesidades que tienen cada uno de estos y mantener unida a la sociedad manteniendo la exigencia de sus derechos humanos.  

“Es con la idea de que puedan participar, todos los que tengan problemas con los desaparecidos, para que, más que decirlo nosotros, escucharlos a ustedes, su problemática y lo que corresponde en materia de derechos humanos y estar al tanto, en el caso de desplazados también”, dijo.  

La exigencia era la misma en el diálogo, respeto y justicia para las víctimas desaparecidas, las familias que no cuentan con viviendas dignas y que, al dejar sus tierras atrás, requieren de garantías para iniciar una nueva vida.

Óscar Loza Ochoa, integrante de la CDDH, señaló que, históricamente, las comisiones defensoras de derechos humanos nacen con el sentido de recabar y tener concentrada la información de las víctimas, tanto de discriminación, como de violencia, así como de una violación evidente de derechos humanos.  

“Lo que se trata aquí es detener estas prácticas, no solo detenerlas, el estado mexicano no cuenta con un plan integral para entrarle a abatir el fenómeno de la desaparición forzada, nos necesitamos unidos y fuertes”, dijo.  

Comentó que también sirve para exigirle a las autoridades garantías y derechos, pero, sobre todo, respuestas, protecciones, tanto a los grupos indígenas con el respeto de su individualidad, a las mamás de hijos o hijas desaparecidas, a las familias que huyeron de una zona violenta por miedo e incluso a personas víctimas de discriminación.  

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