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MAZATLÁN. – En el marco del Día de la Madres, dedicamos una línea en honor que merecen estás guerreras, y el reconocimiento a las madres trabajadoras, quienes además de hacer labor en casa, con sus hijos, desarrollan un trabajo que le brinda un servicio a la ciudadanía: el del voluntariado.

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Hoy hablaremos de una madre que divide su tiempo, entre su amor más grande, su hijo, su esposo y de paso su gran labor dentro de la Cruz Roja, donde se desempeña como paramédico del área de Ambulancia, encargada del turno matutino, además de ser la encargada del área de rescate.  

Esta es la historia de la joven de 25 años de edad, Diana Laura Beltrán Zúñiga, quién desde pequeña lleva por sus venas el amor a la Cruz Roja, gracias a su padre y hermana mayor, quienes le inculcaron el poder llevar a cabo esta bonita profesión de ayudar a las personas.

Con 12 años ya dentro de Cruz Roja, ha tenido un sinfín de situaciones, pero hace 11 meses debutó como madre, algo que vino a cambiar su vida al 100 por ciento, pero que le da una gran satisfacción en su vida personal.  

“Es una experiencia muy bonita, el saber los primeros auxilios, el poder estar más atento del niño, es importante saber dividir el tiempo, cuando tengo el tiempo con mi hijo lo aprovechó al máximo, poder estar con él por la tarde y noche”, dijo Beltrán Zúñiga.  

Comentó que ayudar a las personas en momentos complicados, es algo satisfactorio y que no tiene precio, pues es una sensación de satisfacción especial el lograr ayudar o hasta salvar a un ser humano. 

Dar sus primeros pasos como madre sucedió en medio de un remolino, pero considera que lo está haciendo bien.

La joven destacó que en medio de todo hay sacrificios, y en ocasiones cuenta con el gran apoyo de su madre, quien le ayuda con su bebé, lo recoge de la guardería y lo cuida en lo que ella se desocupa de los deberes de socorrista.

“Uno de los momentos más preocupantes es cuando nos toca atender a niños o fallecen, es algo muy duro”, expresó.

La pareja de Diana Laura también pertenece a la Cruz Roja, ahí se conocieron, y esto ha logrado hacer más sencillo su caminar dentro de este trabajo ahora que es madre de familia.  

A ella le gustaría que cuando su hijo crezca, también forme parte de la Cruz Roja, y que se encariñe con la institución como en su momento lo hicieron su hermana y padre con ella.  

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