Suaves: un dulce típico mazatleco con 72 años de historia

MAZATLÁN. – Uno de los dulces más tradicionales y típicos en Mazatlán, son, sin duda, Los Suaves, una especie de malvavisco sabor a coco, que, si tienes un paquete en tu cocina, lo hueles desde que abres la puerta para entrar.  

Su historia inicia en 1950, cuando la familia García García inició con lo que sería el imperio de Los Suaves, en sus inicios, además de este bombón, fabricaban pepitorias y otros dulces típicos de la gama mexicana, pero, al ver la popularidad de los primeros, optaron por enfocarse en ellos.  

María del Carmen García, es hija de este matrimonio, cuenta con otros 10 hermanos y hermanas y contó que, aunque conocen el proceso de preparación con los ojos cerrados, hay recetas, como la esponjosidad del suave, que su mamá se ha guardado por más de 70 años.  

“Fueron ideas de mi papá y de un amigo de él, pero la idea de que fuera más esponjoso, fue de mi mamá, fue la que lo logró, ella probaba y decía que estaba duro, que le sobraba, que le faltaba, ¿Qué hicieron? No sé, nunca nos ha querido decir y se quedó en la receta”, declaró.  

Quizá, cuando lees o escuchas de Los Suaves, te imaginas una fábrica grande, con máquinas trabajando más de 8 horas en la elaboración, sin embargo, es todo lo contrario, su proceso es manual, artesanal y 100 por ciento familiar.  

Están sobre la calle Germán Evers, en el número 61, es una vieja casona de color amarillo, tienen su letrero en la parte de arriba, así, logras identificarlos fácilmente. Cuando entras, puedes notar la recepción y la oficina al mismo tiempo, tienen mostradores para la gente que va y compra.  

También entran y salen repartidores que distribuyen en las dulcerías locales, pero es el turista el que puede llevarse hasta más de 10 bolsas en una visita. Incluso, te invitan a un recorrido, así puedes constatar su proceso.  

¿Cómo se preparan? 

Inician desde temprano, desde el tueste y la molida del coco, hasta el empaquetado, María del Carmen señala que sacan hasta 2 mil bolsas por día. Sus precios, por bolsa, están desde los 20 pesos aproximadamente.  

“Primero se prepara la miel, usamos barricas, no son maquinarias, son barriles arreglados y ahí sale el malvavisco y se vacía a mesas, se dejan reposar y se comienza a cortar, todo es artesanal, nosotros doramos el coco, molemos el coco”, dijo.  

Por supuesto que los han buscado para comprarles la marca, gente extranjera y empresas grandes interesadas en la receta, en el proceso y en el sabor, pero María del Carmen cuenta que su mamá no la quiere vender porque es parte de la familia.  

Actualmente, con los mismos malvaviscos, se han realizado otro tipo de postres. Ahí, en la tienda, encontrarás bolis de suaves, a 15 pesos, especial para esta temporada de calor, pero, añadió, existen otros giros, como restaurantes, que han hecho hasta pays con ellos y los venden en sus negocios.  

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