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MAZATLÁN. – La celebración del Carnaval de Mazatlán comenzó en el siglo XIX, desde entonces los primeros pobladores del puerto, días antes de la cuaresma iniciaron con la famosa «fiesta de la carne», ¿Con qué finalidad? Para poner en práctica los excesos prohibidos el resto del año y las conductas consideradas pecaminosas, de escándalo, ¿No?  

El 12 de febrero de 1827 en Mazatlán se realizó un “Convite, mascarada y comparsa”, en el que participaron los soldados que vigilaban el puerto.  

Es la celebración más antigua de la que tenemos razón y da cuenta del antiguo arraigo del carnaval en este puerto. Ese suceso está documentado en un Informe del comandante del Escuadrón de Mazatlán, Capitán Juan Antonio Muñoz. Fue un acto de protesta de “la tropa para exigir el pago de sus haberes”, que degeneró en pachanga.  

Y fue un martes de Carnaval que un grupo de 40 o 50 mazatlecos enmascarados, vestidos con una larga túnica y con un gorro de cono, a pie o montados a pelo de burro, recorrían las calles de la ciudad, diciendo chistes, improvisando canciones irónicas, introduciéndose en los domicilios y llevando a feliz término las más estupendas y ruidosas payasadas a costilla de los vecinos.  

A su paso iban dejando una estela de harina y colorantes, embadurnando por doquier el paisaje y al paisanaje que se les atravesara en el camino. Así se daba fin y remate a la fiesta de la locura. 

Esta práctica se hizo popular en las últimas décadas del siglo XIX. Los juegos se celebraban en sitios públicos o en “tertulias” privadas. En las fiestas de disfraces salían a relucir “los agasajos”, cascarones rellenos lo mismo de oropel picado, que de harina y sustancias colorantes. Al parecer ni las amenazas de epidemias detenían su realización, mucho menos las prohibiciones de la autoridad. 

Su primera reina  

Fue en 1900 cuando se hace la primera aparición de la reina como una figura representativa, logrando que Winifred Farmer sea quien porte el título y la corona y aunque nació en Garland, Maine, su nobleza le dio el título. A partir de ahí, el título de la Reina del Carnaval ha trascendido, incluso de generación en generación.  

“Todavía a los 64 años de edad, en 1956, regresó a Mazatlán para desfilar de nuevo como reina. Los cronistas la describieron entonces como una dama serena que conserva una lozanía admirable y en su trato se advierte la alegría contagiosa de una existencia tranquila”, señalan los datos del Instituto Municipal de Cultura.  

Todo cambió a inicios del siglo XX, cuando el proceso de reinado se modificó por medio de una competencia.  

De peste bubónica a Covid-19 

No sólo la pandemia por Covid-19 ha cancelado el Carnaval, existieron otras fechas y sucesos históricos que detuvieron la máxima fiesta, desde enfermedades hasta guerras.  

En febrero de 1903, la peste bubónica estaba en su apogeo y tuvieron que suspender el Carnaval. Las medidas para enfrentar el problema sanitario fueron mucho más rigurosas que las de ahora, cerraron las fronteras, sobre todo con Mazatlán, lugar que albergaba, según datos históricos, el centro de la peste.  

En 1912 se tenía todo listo, incluso hasta a la favorita para la corona a reina, pero llegó la viruela y se canceló todo nuevamente, por una enfermedad. Ya en 1915 y 1916 la Revolución había hecho estragos en Mazatlán y no había ni autoridad ni recursos económicos para su realización. Cancelándolo por tercera ocasión.  

En 2021, la pandemia por Covid-19 ya traía arrastrando varios decesos que ocasionó en 2020, por eso, las autoridades municipales pusieron a consulta su realización, llegando como veredicto que se suspendiera para evitar más contagios.  

La llegada de la Reina de Juegos Florales 

En 1928, por primera vez un concurso de esta naturaleza se integraría al Carnaval. En 1934 se organizó un segundo certamen, pero no fue sino hasta 1937 cuando empezó la verdadera consolidación de esta corona en la fiesta en carnaval. Desde entonces se determinó que la fecha de su celebración sería el viernes previo a la Quema del Mal Humor. 

Reina Infantil 

Se integraron de manera oficial en 1968, su elección se determinó en una competencia de votos económicos, igual que el Rey del Carnaval. El festejo infantil se celebra los lunes de carnaval y tiene como lugar un baile que se mantiene a la fecha.  

El carnaval, por su contenido cultural e histórico ha logrado posicionarse como de los más importantes en el mundo, entre Italia; Nuevo Orleans y Brasil, ganándose el título de “internacional” por la cantidad de gente que asiste, además por los artistas que participan en las coronaciones.  

Con información del Instituto de Cultura

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