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MAZATLÁN.- Para el gobernador Rubén Rocha Moya las clases presenciales que ya se reanudaron no se deben suspender y se debe continuar así, sin obligar a nadie, bajo todos los cuidados y con toda la responsabilidad que implica.  

Esto, ante el semáforo naranja en el que «ingresó» Sinaloa, y que  según lo estipuló la Secretaría de Salud a nivel federal, permanecerá desde hoy 7 de febrero hasta el 20 de febrero, restringiendo los aforos de todos los establecimientos a un 50 por ciento.  

“Yo soy de la idea de que se mantenga como convocamos, que sigan yendo a la escuela aquellos padres que consideren y tengan fe y confianza de que pueden ir a la escuela sus hijos y que no se cerremos la escuela, que mantengamos el llamado a la escuela presencial sin obligar a nadie”, declaró.  

Algunas escuelas, señaló, mantienen una afluencia entre el 20 y el 25 por ciento, lo cual no genera algún conflicto si de aglomeraciones se trata, pues el que las escuelas estén activas les sirve para una reactivación continua y se trabaja mejor para resolver lo que llevan arrastrado desde el inicio de la pandemia.  

“Ya está habiendo un gran déficit de información en esos niños, yo la escuela, soy de la idea de que mantengamos la convocatoria de que sigan yendo los niños a la escuela y lo hagan de manera responsable y nosotros atenderlos, los maestros atenderlos”, dijo.  

Después de una suspensión a inicios de año por el alza de contagios con la nueva variante Ómicron, fue el pasado 31 de enero cuando las autoridades de salud y de educación determinaron el regreso a las aulas para todos los niveles educativos.  

Fue entonces cuando el mismo gobernador aclaró que a ningún niño se le debe exigir un resultado negativo de Covid-19 para ingresar a las aulas, pues además de que estaban escasas las pruebas, era una manera de evadir el trabajo por parte de los docentes.  

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