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PESCA DE ALTAMAR

MAZATLÁN. – Sinaloa es el principal estado en producción pesquera, líder camaronero y atunero, concentrando la mayor cantidad de pescadores de altamar y ribereños, pero son estos últimos los que viven en un panorama crítico a corto plazo, que, si no se soluciona pronto, podrían estar en niveles de pobreza, así lo advirtió Esteban García-Peña, director de campaña de pesquerías en Oceana México.  

Explicó que, en Sinaloa se tienen registrados 22 mil 512 pescadores, más de 54 por ciento de ellos están en los municipios de Ahome y Mazatlán y las condiciones actuales de sobrepesca continúan, las especies pesqueras podrían llegar a deteriorarse hasta un 50 por ciento, lo que podría afectar hasta en un 75 por ciento el volumen de pesca. 

Así, en Sinaloa, la pobreza entre los pescadores más vulnerables, aproximadamente 18 mil 500, podría aumentar casi un 50 por ciento. 

“Si no se aplica una estrategia de recuperación en el estado y que eso este mandatado por Ley vamos a seguir sujetos a no poder resolver el problema”, declaró.  

¿Qué proponen? 

García-Peña explicó que no basta con un programa de apoyo de motores y económicos de Bienpesca, la estrategia va más allá, de una manera integral en altamar, que busque precisamente la restauración de las especies para que se continúe la pesca entre los ribereños y mejoren sus condiciones de vida.  

Entre estas propuestas, Oceana propone que el gobernador ponga mayor atención en el sector pesquero y que ayude a generar un acuerdo o presión a la Comisión Nacional de Pesca para que atienda la producción marítima y no solo encaminados al otorgamiento de permisos, así como también, de manera legislativa, se generen propuestas a la reforma de la Ley General de Pesca y Acuacultura, ¿para qué? Precisamente para garantizar que se va a recuperar el recurso pesquero.  

“Dicho de otra forma, una Ley que obligue a la autoridad a recuperar todas esas especies, todas aquellas deterioradas, y garantizar que habrá sustento y suficiente pesca”, añadió el director de campaña de pesquerías.  

Y es que el deterioro de las especies y la sobrepesca orilla a los ribereños a realizar viajes más largos, de mayor tiempo hacia zonas alejadas de su rango de pesca, precisamente porque no hay especies suficientes que les generen una cadena de valor a su vida cotidiana, lo que implica, riesgo físico, mental y económico.  

La ONG especificó que hay una categorización de especies que ya están registradas dentro de la sobrepesca, lamentablemente son casi todas las existentes en las costas del pacífico mexicano y, peor aún, la mayoría están en Sinaloa.  

Entre ellas, tiburón, langostino, además de las especies catalogadas de escamas.   

Esteban García-Peña añadió que tampoco basta controlar la pesca con calendarios de veda, que solamente están contemplados como instrumentos para garantizar el ciclo de vida de las especies, pero no como instrumento de recuperación, además, estas temporadas de veda ya quedaron obsoletas frente al paso de los años y el cambio climático, por lo tanto, también tienen que ser modificados dentro de la estrategia.  

 “Estos calendarios que llevan muchos años, que no se han cambiado, a pesar de que las especies cambian y se modifican, el mismo cambio climático, y las vedas siguen siendo las mismas, a pesar de que ya haya cambiado el periodo de reproducción, las vedas siguen estando en meses distintos”, dijo.  

Si bien todos los municipios costeros presentan sobrexplotación en al menos una de sus pesquerías, enfatizó que se debe poner especial atención en aquellos donde los índices de pobreza y marginación amenazan a gran parte de los pescadores, debido al agotamiento de las especies más importantes. 

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