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¡Oh lalá! Ya hay langostas en Mazatlán
La veda se abrió a finales de octubre y se augura una buena temporada para los pescadores, en esta y otras especies
MAZATLÁN.- La temperatura de los mares ha disminuido y gracias a esto, inició la llegada de langostas que ya empiezan a verse en los depósitos de pescados y mariscos del puerto, un producto peleado por muchos pero disfrutado por pocos por pensar que son costosas.
Edgar Moya Acosta, presidente de la Cooperativa Artesanales de Playa Norte, mencionó que la veda de langostas se levantó el 31 de octubre y entre los pescadores han manifestado altas expectativas, precisamente por ser un producto que los restaurantes aclaman.
Además, entre sus agremiados, han reportado el aumento de especies que habían escaseado en el verano como la sierra, pescado que es muy comprado para el tradicional ceviche con zanahoria.
“Está habiendo repunte de sierra, pargo amarillo, cochito, incluso ya se abrió la temporada de veda para los compañeros vecinos de langostas, entre todos estamos en un 50 o 60 por ciento de las capturas de pesca”, dijo.
El precio de la langosta depende de su peso y tamaño, las encuentras desde los 200 hasta los 300 pesos por kilo, pero tienes que llegar temprano a Playa Norte, ya que la pesca del día se termina temprano y quizá la encuentres en otros establecimientos pero con un mayor precio.
En playa Pinitos existe incluso un restaurante que de la pesca del día te ofrece langosta frita y a la mantequilla, acompañada con arroz y ensalada, a tan solo 300 pesos que alcanza para dos personas.
“A pesar de los malos tiempos que tuvimos con las tormentas y huracanes, el cierre de año pinta bien, traemos buena racha y eso va a venir a ayudarnos para diciembre a todos en la zona”, comentó Moya Acosta.
No le tengas miedo a cocinar langosta, los mismos pescadores señalan que no es difícil, así que saborea las especies de la temporada que permanecerán más de dos meses.
O acude a playa Pinitos o algún restaurante que ofrezca langosta de temporada, descansa con la vista del mar y ten por un lado un refresco, una agua fresca de sabor o una cerveza. A todo esto, ¿quién dice que no podemos comer langosta a bajo precio? ¡Bon Appétit!
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