Deportes
Un año más de gloria: el Estadio Teodoro Mariscal celebra 63 años de historia
El Estadio Teodoro Mariscal celebra su aniversario cargado de memorias doradas que laten en el alma de los porteños
MAZATLÁN.- Mazatlán está de manteles largos: el legendario Estadio Teodoro Mariscal cumple hoy 63 años de abrir sus puertas a la historia, a la emoción y a la gloria.
Desde aquel 26 de abril de 1962, este emblemático parque de pelota ha sido mucho más que un recinto deportivo; es un guardián de recuerdos que forman parte del ADN porteño.
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Mencionar al EstadioTeodoro Mariscal es hablar de beisbol y de los orgullosos Venados de Mazatlán, pero también del Carnaval, de conciertos memorables y de eventos que han marcado a generaciones.
En su campo vibraron amistosos de futbol de Primera División en 2000 y 2003, duelos épicos entre Santos y Necaxa, Chivas y América, y leyendas del balompié en 2019.
El estadio, inaugurado por Antonio Toledo Corro y Gabriel Leyva Velázquez, es testigo vivo del impulso de Don Teodoro Mariscal, cuyo amor por el beisbol cimentó este sueño en la vieja Liga de la Costa del Pacífico, junto a equipos como Queliteros de Hermosillo y Ostioneros de Guaymas.
A pasos del malecón y al abrigo del hoy Parque Central, el Teodoro Mariscal ha vibrado con quince Series Finales, dos Juegos de Estrellas y seis Series del Caribe, más que ningún otro estadio en México.
Un recinto que evoluciona
A través de los años, el parque evolucionó: de los juegos bajo el sol a las noches iluminadas tras la creación de la Liga Mexicana del Pacífico en 1965, con su primer partido nocturno en 1970 frente a los Ostioneros de Guaymas.
El nuevo milenio trajo renovación: en 2000, bajo la gestión de Alejandro Higuera Osuna, se impulsó su modernización para albergar la Serie del Caribe 2005, en la que los Venados de Mazatlán hicieron historia al coronarse campeones en casa.
Más tarde, en 2017, con una inversión de 416 millones de pesos, el estadio se reinventó para recibir la Serie del Caribe 2021, brillando aún en tiempos de pandemia.
Guardan memorias las paredes del Estadio Teodoro Mariscal
Sus bardas eternizan los números de leyendas como Daniel Fernández, Héber Gómez, Miguel Ojeda y Juan José Pacho, y rinden tributo al eterno 21 de Héctor Espino, entre otros más.
Cada rincón del Teodoro Mariscal guarda memorias: el primer hit de Amado Magaña, la magia de Hank Aaron en 1972, el campeonato de 1973-74, el heroico regreso de los Venados en 1997-98, y el histórico título de la Serie del Caribe 2005.
En su trayectoria, el Teodoro Mariscal ha sido sede de la Serie del Caribe en 1978, 1985, 1989, 1993, 2005 y 2021, consolidándose como uno de los templos sagrados del beisbol caribeño.
En 2021, la MLB le otorgó un reconocimiento especial, nombrándolo el estadio más bonito del continente.
Hoy, 63 años después, el Teodoro Mariscal sigue siendo mucho más que un estadio: es un pedazo vivo del corazón de Mazatlán.
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