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CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que planea imponer un arancel del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá al asumir el cargo. La medida, que podría aplicarse a diversos sectores como el automotriz, los electrodomésticos y los alimentos, genera preocupación en ambos países. 

De acuerdo con el gobierno mexicano, los principales afectados serán los consumidores estadounidenses, quienes enfrentarán un aumento en los precios de productos terminados e insumos.  

Sin embargo, analistas advierten que los daños también golpearán las cadenas de producción, especialmente en el sector exportador mexicano, que en 2023 destinó el 83.4% de sus exportaciones a Estados Unidos. 

El sector automotriz sería uno de los más impactados, ya que vehículos y autopartes cruzan la frontera hasta nueve veces antes de su ensamblaje final, señaló un directivo del COMCE.  

Además, los aranceles podrían restar competitividad a los productos mexicanos, obligándolos a salir del mercado estadounidense y generando presiones inflacionarias para los consumidores finales. 

Expertos consideran que los aranceles equivaldrían a un colapso del T-MEC, con consecuencias graves para la economía mexicana, incluida una posible recesión.

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Por ahora, Trump no ha definido las fracciones arancelarias específicas, pero se espera que el impacto sea significativo en sectores clave, como el aguacate y los dispositivos electrónicos. 

“Esta medida desincentivará marcas y productos ensamblados en México, ya que el aumento del 25% hará insostenible su precio en Estados Unidos”, coinciden en señalar especialistas. 

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