José Guadalupe Posada Aguilar, creador de la catrina. Esta es su historia

MAZATLÁN. – José Guadalupe Posada Aguilar, ¿te suena el nombre? Es el “papá” de la famosa catrina que todos conocemos, la que le ha dado la vuelta al mundo como ícono cultural de la historia de México y que está en tendencia por su nacimiento.  

Todos hemos usado algo representativo de la catrina, alguna playera, hemos comprado alguna taza o incluso hemos caracterizado a alguien de la catrina para el día de Muertos, pero la historia de su creador va más allá de ella.  

Quién fue José Guadalupe Posada Aguilar

Posada Aguilar nació el 2 de febrero de 1852 en Aguascalientes, desde joven tuvo un talento natural para el grabado y, tras aprender a leer y escribir, se inscribió a la Academia Municipal de Dibujo de Aguascalientes junto a su hermano… sin permiso de sus padres.  

Se encaminó por el dibujo y las caricaturas de crítica política. En 1868 entró como aprendiz al taller litográfico de Trinidad Pedroza y desde entonces nadie lo detuvo, siendo El Jicote, el primer periódico que le abrió las puertas para su crítica hacia el gobernador Jesús Gómez Portugal.  

Vivió en León, Guanajuato, donde abrió su primer taller, su primera imprenta e incluso dio clases, sin dejar de lado sus colaboraciones en los periódicos. Después se pasó a Ciudad de México y colaboró con La Patria Ilustrada y la Revista de México hasta los primeros meses de 1888.  

Posada retrató las creencias y formas de vida cotidiana de los grupos populares, criticando los abusos del gobierno y la explotación del pueblo, ilustró las famosas calaveras, versos alusivos a la muerte que, junto con sus demás ilustraciones, se distribuían en periódicos y hojas sueltas.  

Pese a su obra variada y popular, el grabador no fue tan reconocido como otros artistas contemporáneos sino hasta después de su muerte con la valoración de su estética como arte, ¿sabes con quién? Con Diego Rivera, quien se dedicó a darle reconocimiento y difusión a la misma.  

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La Catrina

Como parte de su sátira y burla hacia la política mexicana, José Guadalupe Posada Aguilar decidió darles un giro a sus caricaturas y burlando a la muerte optó por la catrina que todos conocemos y que es reconocida por todo el mundo. 

Surgió como una burla a los indígenas vendedores de garbanzo, que siendo pobres aparentaban ser ricos y menospreciaban sus orígenes y costumbres. 

La ilustración apareció por primera vez en una hoja volante, donde se daban las noticias del día. Su vestimenta era característica por el sombrero estilo francés que utilizaban.  

Con el tiempo, la Catrina Garbancera logró influenciar a diversos artistas como Diego Rivera, quien en el año 1947 le dio una vestimenta elegante y completa en su obra “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. 

Por esta obra, fue rebautizada como “Catrina”. En la pintura se observan temas de la Historia de México, como la Conquista, Independencia y Revolución. En la imagen central del mural se encuentra Diego Rivera de niño y José Guadalupe Posada siendo tomados por la Catrina. 

Hoy en día, la Catrina forma parte de la cultura popular de México adornada con hermosos sombreros y flores, se ha convertido en el símbolo de la celebración del Día de Muertos y una fuente de inspiración para muchos, tanto dentro como fuera de México. 

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