Los sueños sí se cumplen y vamos por más, por mí y mi familia: Libia Gavica Farriols

MAZATLÁN.- Los mazatlecos viven sus años a través del Carnaval, la máxima fiesta del pueblo, que le ha regalado reinas inolvidables y hasta dinastías al puerto, una de ellas, la dinastía Farriols. En esta familia, nació y creció Libia Gavica Farriols, la actual Mexicana Universal Sinaloa 2023.  

Libita, como cariñosamente la llamamos los mazatlecos, proviene de una familia con una tradición de reinas que se remonta a su abuela, Libia Zulema, quien fue reina del Carnaval en 1971 y, de manera automática, se convirtió en Miss Sinaloa. Ganó a nivel nacional y después participó en certámenes internacionales, incluyendo Miss Mundo y Miss Universo. 

«Mi abuelita es un orgullo gigantesco. Todas las historias que me contaba sobre el certamen nacional e internacional eran increíbles para mí. Siempre quise vivir eso. Con mi mamá, que también fue al nacional y quedó en segundo lugar, es un orgullo y son mi motivación», declaró Libita. 

Libia Gavica Farriols
Mexicana Universal Sinaloa 2023

La madre de Libita, Libia Farriols, fue reina de Juegos Florales en 1990 y Miss Sinaloa en el mismo año a nivel nacional. Le sigue su tía Pamela Farriols, quien fue reina del Carnaval en el 2000, y su prima Daniela Tostado, reina del Carnaval en 2016. Libita fue reina del Carnaval en 2020 y 2021, siendo la única reina que repitió debido a la pandemia por Covid-19. 

En pocas palabras, Libita lleva el Carnaval en la sangre y creció en un mundo de carrozas y coronas, participando en manifestaciones con su familia hasta que logró alcanzar su sueño de participar en estos certámenes, que van más allá de la belleza. 

Para ella, participar en este tipo de certámenes no es solo una pasarela o concurso, sino una motivación de empoderamiento y una plataforma para romper estereotipos, transmitir mensajes de lucha, conciencia y, sobre todo, mostrar que las mujeres son las máximas impulsoras en el mundo. 

«Mi meta es ir a Miss Universo, y sé que es la plataforma ideal para dar a conocer estos mensajes y hacer algo al respecto. Es llevar mi voz con estas problemáticas y causas por el mundo», afirmó. 

Libita destaca que, más allá de la pasarela, su participación es una demostración de por qué las mujeres tienen misiones y objetivos en la vida desde el activismo. También busca romper estereotipos al señalar que, en lo personal, una mujer de certamen también puede medir 1.60 metros, y demostrar que si sueñas con algo desde pequeña, puedes lograrlo. 

Su preparación para el certamen nacional comenzó un día después de ganar el estatal, incluyendo clases de oratoria y pasarela. Además, se involucra en el activismo y la protección animal, al formar parte del colectivo MazConciencia y lucha por Amigos de los Animales. Ambas causas, subraya, son igualmente importantes como cualquier otra. 

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