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LOS ÁNGELES.- A tan solo unos meses del esperado estreno de la secuela de «Aquaman and the Lost Kingdom», un nuevo escándalo sacude la película y tiene como protagonista a Amber Heard, quien interpreta a Mera en la franquicia. A pesar de que los avances del filme insinúan la participación de la actriz, se ha revelado que estuvo a punto de ser despedida del proyecto. 

De acuerdo con información publicada por la revista «Variety», Warner Bros y el director James Wan consideraron seriamente sacar a Amber Heard de la película debido a la falta de química que percibían entre la actriz y Jason Momoa, quien encarna a Aquaman.  

Incluso, se informa que enviaron una carta a su abogado para notificarle de su decisión de prescindir de sus servicios en la producción. 

Sin embargo, el despido nunca se materializó, y según fuentes cercanas a la producción, el empresario Elon Musk, expareja sentimental de Amber Heard, desempeñó un papel crucial en la decisión de mantener a la actriz en el elenco.  

Según las fuentes, Musk amenazó a los estudios con «quemar la casa» si Amber Heard no continuaba en su icónico papel como Mera. 

Se filtra información 

El escándalo se profundizó cuando se filtraron documentos relacionados con el juicio por difamación entre Johnny Depp y Amber Heard en Reddit, documentos que revelaron problemas durante la filmación de la película. 

Según lo publicado, los fanáticos de Depp financiaron la divulgación de documentos de la terapeuta de Heard, la doctora Dawn Hughes, que formaron parte del juicio el año pasado. 

En estos documentos, Amber Heard relata varios momentos hostiles que vivió con Jason Momoa en el set, alegando que el actor llegó tarde y borracho, vistiendo como Johnny Depp. Sin embargo, un portavoz de DC Comics defendió a Momoa, afirmando que «Jason Momoa se comportó de manera profesional en todo momento en el set de ‘Aquaman and the Lost Kingdom'». 

La terapeuta también documentó el trato que Amber Heard recibió por parte del director, James Wan, incluyendo que le levantó la voz y que no podía publicar sobre la película ni permitir que nadie se tomara selfies con ella en el set.  

A pesar de estas acusaciones, el portavoz de DC señaló que James Wan es conocido por tratar a los miembros de su elenco y equipo con respeto. 

Según «Variety», múltiples fuentes, tanto relacionadas con la filmación como cercanas a Amber Heard, confirmaron que el estudio y James Wan consideraron inicialmente sacar a la actriz de la secuela debido a su falta de química con Jason Momoa.  

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La decisión de prescindir de sus servicios se habría tomado antes de que Johnny Depp presentara una demanda contra la actriz en 2019, lo que indica que la decisión no estaba relacionada con el juicio de difamación. 

Finalmente, se revela que el estudio no despidió a Amber Heard debido a una carta amenazante que Elon Musk envió a Warner Bros, en la que amenazaba con «quemar la casa» si la actriz no regresaba al proyecto. Este último giro en el escándalo arroja luz sobre los complicados entretelones de una de las franquicias cinematográficas más esperadas. 

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