Biobardas: cuántas son, dónde están, cómo funcionan y para qué sirven

MAZATLÁN. – El cuidado del medio ambiente es un punto fundamental, y un papel de gran importancia en este ámbito en los últimos años lo han desempeñado las famosas «biobardas».  

Las biobardas son sistemas artesanales de contenedores flotantes cuyo propósito es mantener limpio el agua del mar. Consisten en una estructura de redes que actúa como un muro, impidiendo que la basura siga siendo arrastrada por las corrientes y llegue a otras zonas. 

En la ciudad, ya se han instalado un total de cuatro redes ecológicas. La más reciente de ellas fue sobre el canal pluvial que conecta directamente con la playa Gaviota, junto al hotel Holiday Inn. Esta iniciativa se suma a un amplio programa de concienciación para el cuidado del planeta y la promoción de un estilo de vida más sostenible para la humanidad. 

Sofía Trejo Lemus, directora de MazConciencia e impulsora del proyecto de las biobardas, se mostró entusiasta por la participación de empresas en el puerto en la mejora de la imagen y el medio ambiente. Sin embargo, destacó que todavía hay mucho por hacer en Mazatlán debido a la gran cantidad de basura generada diariamente, la cual llega al mar a través de canales y arroyos. 

«Instalamos la biobarda en el canal de agua pluvial, a un costado del hotel Holiday Inn, cuyos esfuerzos se centran en certificar su tramo de playa. Durante el periodo de lluvias, mucha de la basura que se encuentra en las calles es arrastrada por el agua hasta la playa, y es muy probable que, con la marea alta, termine en el océano». 

Sofía Trejo Lemus, impulsora del proyecto

Aunque Trejo Lemus mencionó que las biobardas no constituyen la solución definitiva para evitar que la basura llegue a las bahías de Mazatlán, afirmó que sí representan un gran avance para mejorar la imagen del puerto y contribuir a la conservación de sus playas. 

La biobarda instalada en el canal pluvial que conduce a la playa Gaviotas fue donada por la empresa Pesca Azteca, y es la cuarta red implementada para prevenir que los residuos sólidos lleguen al mar. 

Las otras tres biobardas se encuentran de la siguiente manera: la primera se instaló el 8 de junio de 2019 en el Estero del Infiernillo, también conocido como puente Juárez; la segunda está en el canal del fraccionamiento El CID, y la más reciente se encuentra en el estero del Yugo, en Cerritos. 

La biobarda instalada en el estero del Yugo tiene un primer tramo de 34 metros y se planea agregar 20 metros más.  

Este es un área natural bajo la custodia del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, donde se realizan actividades de conservación, investigación y educación ambiental. La zona alberga cerca de 930 especies de flora y fauna. 

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