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María del Carmen logró terminar la universidad mientras sus papás trabajaban en campos agrícolas
La joven es hija de jornaleros y mientras sus papás se iban al campo a cosechar maíz y/u otros productos, ella aprovechó para estudiar, prepararse académicamente y enorgullecer a su familia
MAZATLÁN. – Una temporada en Guerrero y otra en Sinaloa, así era la vida de María del Carmen García Ventura mientras sus papás vivían en Elota de septiembre a junio para trabajar en los campos agrícolas, ella estudiaba y se preparaba para cumplir sus sueños.
María del Carmen platica que sus papás tienen muchos años yendo y viniendo de Ometepec, Guerrero, tan es así, que todos sus estudios, desde el preescolar, los vivió en Elota, pues las jornadas laborales en el campo de sus papás coincidían con los ciclos escolares.
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“Mis papás deciden venir a trabajar a Sinaloa por la economía, ellos trabajan de jornaleros en el campo como cocineros y jornaleros. Allá somos pequeños productores de maíz, lo que cosechamos lo usamos para autoconsumo y/o lo vendemos y aquí son jornaleros mis papás, juntan dinero y nos regresamos”, comentó.
Sus ganas por salir adelante y vivir agradecida con sus papás fue lo que orilló a la joven a inscribirse en la Universidad Politécnica del Mar y la Sierra, UPMYS, en la Licenciatura de Negocios Internacionales, pues busca además ser jefa de su propia empresa, dejar un legado.
“Quiero ser jefa de mi propio negocio, echarle ganas, crecer, cumplir mis metas, fue gracias a mis papás que con su esfuerzo hicieron que yo nunca dejara de estudiar, que siguiera, llevar lo que aprendí a la práctica, sobre todo porque vi el esfuerzo de mis papás por seguirse moviendo por temporadas para que yo siguiera en la escuela aquí”, declaró.
María del Carmen, ya no quiere ir y venir a Sinaloa por temporadas, a partir de este momento en el que ya es toda una graduada buscará asentarse en el estado, mandará su currículum a diferentes empresas para empezar de cero e ir construyendo algo firme y sólido.
Así como ella, hay decenas de jóvenes, hijos de jornaleros, que aprovechan las oportunidades de estar en Sinaloa y de estudiar en espacios en donde las puertas se les abren, y así ir construyendo diferentes futuros a los de sus papás.
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