Cultura
La banda sinaloense y el jazz, una conexión que no te esperas
El investigador Samuel Antonio Chiquete tuvo su presentación en el foro “Diálogos de nuestra historia” por el CMA, donde habló de su libro ‘La influencia del Jazz en la tambora sinaloense’
Redactado por Jahir Salas
MAZATLÁN.- ¿Alguna vez imaginaste que la banda sinaloense fuera influenciada por el género del jazz? ¿No? Pues si te ganó la curiosidad el libro de Samuel Antonio Chiquete es para ti.
El antes músico y ahora investigador, Samuel Antonio Chiquete, tuvo su presentación en el foro “Diálogos de nuestra historia”, organizado por el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán (CMA), donde tuvo oportunidad de hablar sobre su investigación a modo de libro “La influencia del Jazz en la tambora sinaloense”.
El investigador detalló las razones que lo llevaron a profundizar sobre el estudio del jazz y sus orígenes en la ciudad de Nueva Orleans, en Luisiana, género musical con influencia extendida en varias ciudades hasta llegar a Sinaloa.
Dato
El jazz nació como un medio de protesta durante la época de esclavitud del pueblo africano en los Estados Unidos.
El autor citó entrevistas que plasmó en su libro, algunas siendo recopilaciones periodísticas, mientras que otras son charlas con compositores, directores de banda, músicos para obtener sus propias conclusiones.
Además, comentó que a mediados del siglo pasado las bandas sinaloenses tuvieron épocas con éxitos en las cumbias, alegres sones, entre otras que guardaban similitud musical con temas interpretados por las big bands de aquellos años.
¿Sabías que…?
Mazatlán es el epicentro de los tamborazos, en 1840 fueron los hermanos Jorge y Enrique Melchers, cuando abrieron las puertas de su negocio en el puerto, los que importando instrumentos de origen alemán, dando así pie para la formación de agrupaciones.
Durante el conversatorio de su libro, el autor demostró al público algunas de estas similitudes musicales, reproduciendo temas locales como “Cinco de chicles”, “Flor de San Ignacio”, las cuales sonaron muy similares a piezas de jazz.
¿Cómo te quedó el ojo, eh? Nosotros quedamos sorprendidos.
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