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Lila Downs y Rubén Albarrán hacen vibrar al Vive Latino 2023
La artista también cantó a las mujeres desaparecidas; el evento arrancó con Neto Peña y Yoss Bones, les siguieron Los Estrambóticos
CIUDAD DE MÉXICO.- Con su potencia vocal, y un tambor con aires prehispánicos característicos de Lila Downs, la mexicana llegó a encender el escenario Escena Indio este sábado 18 de marzo a las 19:00 horas, agitando las maracas y luciendo un vestido tradicional completamente negro con detalles bordados de diferentes colores.
“Por todas las desaparecidas”, fue el primer mensaje de la intérprete, que comenzó de rock a cumbia en su primera canción.
Para su segunda canción, la acompañaron bailarines sacando los mejores pasos al ritmo de vallenato, para recordar también a la cultura regiomontana.
Después con el cuatro venezolano, Lila también cantó a la muerte, acompañada de un cajón rítmico y una jarana, además de vientos como trompetas y trombones.
De cuando en cuando la oaxaqueña bailaba y daba vueltas alegremente en el escenario, e invitando a todo su público a seguir con aplausos su presentación.
Su público respondió a cada canción con aplausos y gritos de agradecimiento, pero más aún con un buen baile, acompañados o solos.
Invitados especiales
El primer invitado sorpresa fue invocado por los pasos de Lila, quien se meneaba en el escenario bajo una de las canciones icónicas de Café Tacvba. Así apareció Rubén Albarrán, con un atuendo negro.
Interpretando “Silencio”, fue como el vocalista de la banda rockera acompañó a Downs en el escenario. Un tema por el que fue censurada en Oaxaca durante seis años.
Después de despedir a Rubén con un abrazo y un beso que estuvo cerca de ser de boca a boca, fue como Lila pasó a su siguiente invitada: La bruja de Texcoco: para también demostrar espacio en el escenario para la comunidad LGBTI.
Y como otras de sus canciones contestatarias, Lila decidió retomar el tema “Clandestino”de Manu Chao, quien fue declarado persona non grata en México desde 2006 por el gobierno de Felipe Calderón.
Arranca el Vive Latino
A mediodía, Neto Peña y Yoss Bones salieron al escenario Indio para arrancar con la energía del hip hop mexicano la vigésimo segunda edición del Vive Latino.
Con el sonido del bajo a tope, su público, el más madrugador del festival que decidió no perderse de ninguna presentación, movió los brazos de arriba abajo para darles la bienvenida.
Con canciones como «Cholo en un low», «Debo entender», «Música Mexa», «Sería un placer», la lirica de el rapero Neto y la voz de Yoss Bones que iluminó algunos coros, provocó los brincos y calentó el escenario para otra propuesta mexicana a continuación ahora de Ska.
Para despedirse, Neto caminando de un lado a otro en el escenario puso a gritar a la gente «¡Música mexa, Música mexa!», agradeció y tras su despedida la lluvia llegó al Foro Sol.
Pese a lo tupido del aguacero en el festival y faltando veinte minutos todavía para la salida de una de las bandas de ska mexicano más queridas, la gente esperó, pues si algo caracteriza al público del Vive Latino es la resistencia y la diversión frente a todo.
Pese a las restricciones, en bolsas de plástico algunos introdujeron alcohol, que prepararon, eso sí, adquiriendo refrescos dentro del recinto y en los vasos oficiales del festival, que este año están hechos de material reciclable.
¡Arriba el ska mexicano!
Fue así como finalmente aparecieron Los Estrambóticos en el escenario principal con canciones que pronto hicieron sentir el ambiente característico de un Vive Latino.
Personas siendo lanzadas en el aire, cerveza volando de un lado a otro, golpes, empujones, caídas, pero la solidaridad de levantar a quien con un empujón sentía el cemento en las rodillas en pleno slam.
Pocos celulares a la vista filmando al mismo tiempo que el sonido de las trompetas provocaba baile en los asistentes.
Personas con máscaras de lucha libre y gente sin camisa para sentir la lluvia que cada vez arreciaba más, disfrutó de los primeros acordes del festival.
Para cerrar llegaron las mejores rolas de Los Estrambos, las que por décadas pusieron a bailar a generaciones de rockeros en el Chopo, como «Peter Punk», «Quiero soñar contigo» y «La herida».