De pie y en funciones, el ‘Pino Suárez’ tras 123 años de historia   

MAZATLÁN. – Uno de los lugares de Mazatlán más visitados por locales y turistas por su arquitectura, magia, cultura, arte e historia, y que se ha convertido en un punto obligado para quienes visitan el puerto, es, sin duda, el mercado «José María Pino Suárez» que se erige como un gigante de hierro que ha visto crecer la ciudad durante 123 años.

Son muchas las historias que se acumulan en los pasillos y rincones de este edificio antiguo, que alberga locales desde pescaderías, pollerías y carnicerías. Al caminar por ellos, los olores a frutas y verduras, así como los que despiden los puestitos de comida, acompañan al visitante tanto en la planta baja como en la planta alta, donde se puede consumir desde un rico menudo hasta un eskimo.

El techo metálico está dividido en dos naves que descansan sobre 29 columnas de hierro fundido de 9.11 metros de altura.

El mercado Pino Suárez guarda momentos únicos para cientos de familias que buscan el sustento en dicho sitio, y que más de tres generaciones han logrado darle un toque diferente al lugar.  

El olor a carne fresca se respira al entrar por las puertas de la calle Aquiles Serdán, mientras el de mariscos y pollos se impone al ingresar por la calle Melchor Ocampo, y por la Leandro Valle, se topa uno con las artesanía y el olor a madera, cuero y ropa nueva, en tanto que por la Benito Juárez te encuentras los restaurantes de la planta alta.  

Historia  

Fue a fines del Siglo XIX, cuando en Mazatlán se encontraban tres sitios con baratillos donde se ofrecían todo tipo de productos y mercancías, pero en los que predominaba el desorden, ya que en aquellos años se sacrificaba a los animales en el sitio para vender su carne.   

Ante la demanda y necesidad de dar un giro al lugar, además de la bonanza comercial que tenía la ciudad, el Ayuntamiento de ese entonces, a través de la Comisión de Hacienda, presentó al Cabildo en el año 1895, una iniciativa de un nuevo mercado más amplio, seguro y cómodo. 

Alejandro Loubet, gerente de la Fundación Sinaloa, fue quien realizó el diseño y construcción del proyecto del Mercado Municipal, con un costo de 116 mil 453 pesos con 40 centavos, en aquellos años.  

El edificio fue levantado con hierro y acero, el cual fue inspirado al estilo de Art Noveau, con las mismas técnicas que siete años ante se llevaron a cabo en la construcción de la Torre Eiffel, siguiendo las imponente modas francesas.  

Fue el 5 de mayo de 1900 cuando abrió sus puertas en Mazatlán, el mercado que llevó por nombre “Manuel Romero Rubio”, también llamado “Palacio de hierro”, y conocido hoy en día como «José María Pino Suárez», nombre que se decretó el 14 de febrero de 1915 en honor al vicepresidente de México de aquella época, el cual fue asesinado junto a Francisco I. Madero un años después de haber visitado el puerto.  

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Con el trascurrir del tiempo, el «Pino Suárez» ha tenido grandes modificaciones que lo han colocado como un punto histórico que une al pasado con el presente, hoy en día sigue siendo uno de los principales puntos de comercio en la ciudad y uno de los sitios más visitados por turistas.  

Sin duda alguna, una joya arquitectónica no solo para la ciudad, sino a nivel nacional, al considerado como uno de los puntos de más historia y cultura del país, por el tipo de estructura del lugar y el tiempo durante el cual ha logrado permanecer con las puertas abiertas al servicio de la sociedad.  

El mercado se ubica en el primer cuadro de la ciudad entre las calles Aquiles Serdán, Melchor Ocampo, Leandro Valle y Benito Juárez, es parte del trayecto de la mayoría de las alianzas del transporte urbano.  

Con esto cuenta el mercado Pino ‘Suárez’  

• 143 mil kilogramos de hierro fundido 
• 113 mil 370 kilogramos de acero doble T, U y Angular 

• 28 mil kilogramos de hierro forjado 
• 49 mil 530 kilogramos de láminas de hierro acanalado para techos 
• 584 metros cúbicos de mampostería 
• El techo, dividido en dos naves, descansa sobre 29 columnas de hierro fundido de 9.11 metros de altura. 

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