Ernesto nunca dejó de soñar y así creó el café Lado Oeste

MAZATLÁN. – A Mazatlán no solamente le llaman la “Perla del Pacífico” también le dicen “la cuna del emprendimiento” y no es para menos, poco a poco, más personas han demostrado su talento y en esta ocasión traemos a Lado Oeste, una cafetería donde puedes comprar sin necesidad de bajarte de tu vehículo.  

Ernesto Rojo Ibarra es el director de este nuevo proyecto, y aunque apenas abrió hace un mes, el plan ya se estaba cosechando desde la cuarentena por la pandemia, que dentro de su incertidumbre pensó “¿y ahora?” y desde su antiguo trabajo armó el plan de lanzamiento.  

“Trabajaba en gobierno y ya era el último año, tenía que pensar en algo para después, y ya traía la idea, en pandemia, la trabajé y la idea del ‘Drive Thru’ fue pensado en eso, cuando la gente tenía miedo de ir a consumir y sentarse en un sitio, empecé en 2020, aterricé en 2021 y hace un mes abrí”, platicó.  

Los famosos “godinez” y los estudiantes, han sido su consumidor más frecuente, sobre todo los trabajadores, quienes de camino a la oficina llegan, solicitan al interfón y a “la vuelta”, ya tendrán su café en la mano.  

Su diseño es novedoso en Mazatlán, ¿quién iba a imaginar que un par de contenedores serían el lugar ideal para tomar un buen latte y comer una galleta? la idea la tomó de referencia en otras ciudades, quienes adaptaron estos contenedores para convertirlos en establecimientos de comida para llevar, pero buscó, por lo menos, que además pudieras llegar a pasar un rato, y además sus colores llaman la atención.  

Ernesto mencionó que los colores se basan en los atardeceres, sobre todo, en los californianos, que siempre llevan colores como el morado, y que su logo tendría que llevar una especie muy característica como el pelícano, un ave reconocida de los muelles en el puerto de Mazatlán y un animal que simboliza la libertad y la lealtad.  

“Nos distinguen los productos locales, de calidad. Todo resultó ser en familia, el café es de la familia, las galletas las hace una tía, los pasteles los hace la hermana de mi suegro, los brownies los hace mi esposa, todo es muy casero, básicamente es lo que le brindo al consumidor, al cliente y sienta que está en un lugar seguro”, dijo.  

Tiene variedad, barra fría y caliente. Hay café de la casa, americano, latte, chai, matcha, expresso, té y hasta chocolate; frappes, en las rocas e incluso los digestivos como el carajillo. Para comer tiene rebanadas de pastel, de chocolate, plátano, sticky toffee y brownies; galletas de avena, chocolate con nuez o las clásicas; ¿algo salado? En Lado Oeste tienen croissant natural, con jamón, pierna y hasta vegetarianos.  

Él pudo lograr emprender, con el apoyo de su familia y amigos y añadió, Mazatlán tiene todo para que más como él lancen su propio negocio, no importa de que, no importa el tamaño, siempre y cuando sea lo que desean y los haga feliz.  

 “Nunca paren de soñar, los sueños si se cumplen, nada más hay que echarle ganas y trabajar en ellos”, concluyó.  

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