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MAZATLÁN.- ¿Eres de los que en los últimos meses del año tiene bajones de actitud sin razón alguna? Si la respuesta es sí, podría indicar que eres parte de la población que padece el trastorno afectivo estacional.

A propósito del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra hoy 10 de octubre, con el objetivo de contribuir a la toma de conciencia acerca de los problemas de salud mental y a erradicar los mitos y estigmas en torno al tema, Punto MX  se dio a la tarea de investigar uno de los padecimientos más comunes: el trastorno efectivo estacional.

Se trata de una enfermedad emocional que va y viene con las estaciones; por lo general comienza a finales de otoño y principios de invierno, y desaparece durante la primavera y el verano.

Algunas personas tienen episodios de depresión que comienzan en la primavera o el verano, pero eso es mucho menos común. 

De acuerdo con el experto Luis Ángel Salinas Guiño, miembro del Colegio de Psiquiatras de Mazatlán, no se tienen causas científicas de por qué la depresión estacional  ocurre, aunque entre las teorías se encuentran la falta de exposición a la luz, de  producción de serotonina, un químico del cerebro que afecta su estado de ánimo o que también se producen demasiada melatonina, una hormona que regula el sueño, pero no suficiente vitamina D durante esta época del año.

“El cambio de horario en otoño y en invierno también cuenta como factor, las noches son más largas y los días más cortos”, comentó.

Salinas Guiño explicó que este trastorno puede afectar a adultos, adolescentes y niños. Se calcula que aproximadamente 6 de cada 100 personas lo padece, por lo que es importante acudir con un experto, puesto que en ocasiones una depresión estacional puede convertirse en una depresión que se sienta de manera permanente. 

“Es común que las personas se sientan mejor en verano y así mejore, pero también es probable que su depresión se extienda todo el año”, destacó.

Síntomas de la depresión estacional

En la mayoría de los casos, los síntomas del trastorno afectivo estacional aparecen a finales de otoño o a principios del invierno y, aunque su nombre lo dice “estacional” los síntomas pueden ser leves al principio y agravarse a medida que avanzan los días. 

Estos son algunos de los signos y síntomas que las personas pueden sentir:

Sentirse deprimido gran parte del día, casi todos los días

Perder el interés en actividades que usualmente realiza

Tener poca energía

Tener dificultades para conciliar el sueño

Sufrir cambios en su peso o apetito

Sentirse perezoso o inquieto

Tener dificultad para concentrarse

Sentirse desesperanzado, inútil o tener sentimientos de culpa

Tratamiento

El tratamiento principal para el trastorno es la terapia de luz (fototerapia), ya que los síntomas son desencadenados por falta de exposición a la luz y tienden a desaparecer por sí solos cuando aumenta la luz disponible, el tratamiento a menudo involucra una mayor exposición durante los meses de invierno. 

También se recomienda la terapia de conversación y en casos más extremos los medicamentos para compensar la falta de energía que el paciente puede llegar a sentir.

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