¡Se va la Mona Lisa! No se asusten, le darán espacio especial en el Louvre 

PARÍS.- En el Museo del Louvre ya no sienten lo duro, sino lo tupido. De 30 mil visitantes que llegan al día, 22 mil 500 se detienen a ver a la Gioconda, mejor conocida como la Mona Lisa, pintura de Leonardo da Vinci, y eso provoca caos en el lugar. 

Ante esa situación, combinada con la idea de hacer una remodelación a uno de los museos más famosos del mundo para integrarlo a la ciudad, llevó a las autoridades francesas, que encabeza Emmanuel Macron, a anunciar la ampliación del recinto y la construcción de una sala especial para la Mona Lisa. 

Pase a leer Reabren la Catedral de Notre Dame, a 5 años del incendio  – Punto MX

El anuncio lo hizo frente a un grupo de dignatarios en el lugar donde se expone la obra maestra de Leonardo da Vinci. 

El cambio de lugar se producirá en 2031 y los visitantes pagarán una tarifa adicional para ver el cuadro. 

Según el proyecto Nuevo Renacimiento, presentado por el presidente francés, se convocará un concurso internacional para diseñar una segunda entrada que alivie la cada vez mayor concentración de visitantes bajo la famosa Pirámide de Cristal. 

También se introducirán cambios en las tarifas a partir del próximo enero, que aumentará el precio de las entradas al museo para los residentes de fuera de la UE. 

La directora del Louvre, Laurence des Cars, ya había advertido que el museo estaba sufriendo graves problemas de hacinamiento e infraestructuras deficientes. 

Indicó que diariamente llegan al museo 30 mil visitantes, de ellos, tres cuartas partes entran a la Salle des Etats, donde está la Mona Lisa, lo que les da apenas 50 segundos para verla, tiempo en el que no es posible apreciar una obra de arte, y menos a todas las que están en la sala. 

«El público… no tiene forma de comprender la obra del artista, lo que plantea preguntas sobre toda nuestra misión de servicio público», planteó des Cars en su carta.

¿Cómo será la nueva cara del Louvre y la sala de la Mona Lisa? 

Según la iniciativa de Macron, se rediseñará la fachada oriental del museo, que hoy consta de una columnata clásica con un foso artificial al frente y una explanada poco concurrida. 

Una nueva entrada dará acceso inmediato a nuevos espacios de exposición subterráneos bajo el Cour Carré, que a su vez se conectarán con el área debajo de la pirámide. 

Macron afirmó que la nueva fachada, el mayor cambio en el museo desde el proyecto del Gran Louvre del presidente François Mitterrand hace 40 años, se vinculará con los planes de la ciudad para crear una zona verde llena de árboles en la explanada. 

Aseguró que esto ayudará a integrar el museo en la ciudad y «devolverlo a los parisinos». 

Se realizarán importantes obras de renovación para modernizar la infraestructura y crear nuevos baños, restaurantes y zonas de descanso. 

Macron afirmó que el proyecto no le costará nada al contribuyente francés, ya que se financiará con la venta de entradas, donaciones y el acuerdo de patrocinio del museo con el Louvre Abu Dhabi. 

Descarga gratis nuestra App