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Urge detectar el talento superdotado en México: MI Juan José Arellano Hernández
Al año, México pierde más de 150 mil personas con talento superdotado, dice el presidente del Consejo de Administración de Grupo ARHE
MAZATLÁN.- El MI Juan José Arellano Hernández lanzó un reto: que se visibilice y atienda a las personas con altas capacidades y superdotación para evitar que el talento superdotado se fugue del País.
El Presidente del Consejo de Administración de Grupo ARHE fue anfitrión de la celebración del Día de la Filantropía Sinaloa, donde presentó la ponencia “Sobre Capacidades”, ante representantes de más de 100 instituciones de asistencia privada de la entidad.
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“Tenemos un problema cultural, y desde la concepción, porque todos aceptamos y convivimos la discapacidad, pero nadie nos enseña a poder convivir con la sobre capacidad y mucho menos a ser uno con el éxito, y esto es otro tema.
Durante su intervención, el empresario mazatleco destacó la importancia de identificar y apoyar las “sobre capacidades” en las personas para contribuir a una mejor sociedad.
“Pero tenemos que concientizarnos que a los seres humanos no estamos listos para manejar el éxito y mucho menos las sobrecapacidades”, señaló.
Arellano Hernández definió la sobrecapacidad como un coeficiente intelectual igual o superior a 130, acompañado de características como aprendizaje acelerado, sensibilidad emocional elevada, pensamiento avanzado y divergente, un alto sentido de la justicia, y la habilidad de resolver problemas complejos con soluciones múltiples.
El expositor, dijo que el 95 por ciento de las personas con superdotación nunca sabrán que lo son, lo que subraya la necesidad de detectarlos a tiempo.
“Muchos niños superdotados son erróneamente catalogados como ‘problemáticos’, debido a su aburrimiento en entornos escolares o su falta de conexión con compañeros de menor capacidad intelectual”.
MI Juan José Arellano Hernández
Presidente del Consejo de Administración de Grupo ARHE
Señaló que este desconocimiento no solo dificulta su desarrollo, sino que impide que sus habilidades sean aprovechadas, llevando a que vivan “sin pena ni gloria”.
México tiene el primer lugar mundial en fuga de cerebros
El presidente del Consejo de Administración de Grupo ARHE advirtió sobre la creciente fuga de talentos en México, con más de 150 mil superdotados que se pierden anualmente, fenómeno que afecta directamente a la cadena productiva del país.
Señaló además la relación entre la superdotación y las variables financieras, enfatizando que un superdotado perdido equivale, en términos de potencial productivo, a una pérdida significativa para la sociedad.
Apuntó que urge implementar estrategias y programas para detectar y apoyar a estas personas, maximizando su impacto positivo en la sociedad y evitando el desperdicio de talento en el país.
Felipe Páez y el largo camino de los padres de hijos superdotados
Durante su intervención, el presidente del Consejo de Administración de Grupo ARHE, invitó al escenario al niño Máximo, un pequeño con “sobre capacidades”, quién estuvo acompañado por su papá Felipe Páez Quiroz, colaborador de Grupo ARHE.
Contó de que Max era un niño con comportamientos que ellos consideraban «normales» porque no tenían parámetros para compararlos, era el primer hijo y primer nieto en las familias materna y paterna, que creció rodeado de adultos.
Por ello, no les extrañó que a los 5 meses de edad ya pronunciaba sus primeras palabras, al año mantenía una conversación fluida y a los 3 años había aprendido tanto de las aves que decidió ser un pavorreal y hasta la ceremonia el cortejo le hizo a su mamá.
El problema llegó cuando fue a la guardería y prefería la compañía de sus cuidadoras o, en la primaria, cuando cuestionaba todo lo que los maestros pretendían enseñarle. Y les llamaron para decirles que el niño tenía Espectro Autista.
Cuando, en realidad, al llevarlo a la consulta neurológica los felicitaron y les dieron el pésame: su IQ es de 135, es decir, es super dotado lo que es una buena noticia, pero también la enorme responsabilidad de guiarlo y hacer que su potencial no se desperdicie.
Max, un niño superdotado
Max, a sus 9 años se interesa por la botánica, el proceso del agua, los dinosaurios, pero antes se interesó en ser un pavorreal y se ganó a la audiencia sus respuestas acertadas.
Ante ello, Arellano Hernández señaló que los niños con sobrecapacidades necesitan encontrar niños, intereses y capacidades similares con las que puedan desarrollar la integración social.
Y retó a la Junta de Asistencia Privada y a las organizaciones que la integran a brindar el apoyo efectivo a los niños con sobre capacidades y a impulsar leyes que se dirijan en ese sentido.
“Hoy día, con las tecnologías, los niños tienen herramientas tecnológicas para hacer los salones exclusivamente para ellos”, asentó.