Maleconeando
Carnaval de Mazatlán y la evolución de sus carros alegóricos
Los carros alegóricos del Carnaval de Mazatlán no siempre han sido como hoy los conocemos, acompáñanos a un recorrido por la historia
MAZATLÁN. El desfile es uno de los momentos más importes del Carnaval de Mazatlán, en el, las personas pueden apreciar la majestuosidad de las carrosas reales y carros alegóricos que nos inyecta espíritu de fiesta.
Pero no siempre los carros alegóricos han sido como hoy los conocemos, así de imponentes y llenos de brillo, por ello, hoy daremos un recorrido a través de la evolución de estos.
Durante los primeros años del siglo XX, las bicicletas, los carruajes, las carretas adornadas formaron las procesiones que acompañaron el arribo de los monarcas carnavaleros. Obviamente no se parecen en nada a los que hemos podido ver a lo largo de los últimos años, pero guardamos cariño por ser de los primeros en desfilar en el Carnaval de Mazatlán.
Con el paso del tiempo su construcción fue más compleja, pues se introdujeron los vehículos motorizados que ocuparon el lugar de los de tracción animal o humana, se renovó la imagen de los desfiles.
A los autos adornados siguieron los camiones con armazones que servían para la realización de obras artesanales. Se modificaron los estilos, se introdujeron técnicas que hicieron más difícil la obra y más espectacular el resultado, como en los carros con figuras en movimiento.
Legado Lewis
A partir de 1960, el talento de Rigoberto Lewis se impuso en el diseño de los carros alegóricos, con sus formas y molduras casi arquitectónicas, cargadas de una especie singular de barroquismo decorativo, muy atractivas para el gusto popular.
La permanencia de Rigo Lewis en la confección de las carrozas y buena parte del resto de los carros, de manera casi ininterrumpida durante 55 años, hablan del enorme reconocimiento social que gozaba gracias a la aceptación casi unánime de sus obras efímeras en el gusto popular.
Carros luminosos del Carnaval de Mazatlán
Desde el Carnaval Internacional Mazatlán 2011, el ingeniero Jorge Osuna vuelca su energía y capacidad creativa en los populares carros luminosos de la máxima fiesta porteña. Osuna compite con él mismo… Cada año sus alegorías son distintas, únicas; busca aprender y utilizar sus experiencias, sus triunfos y fracasos creativos que desde el 2011 a la fecha han pasado por sus manos.
En la actualidad también han triunfado los carros de altura y con figuras en movimiento. El año pasado, el carro de Dragon Gigante fue uno de los que más impresionaron a la multitud, ya que fue un dragón gigante llamado “Fuego de Colores”, un dragón chino monumental de más de 16 metros de largo.
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Dato del Carnaval de Mazatlán
En los años 50 se creó un “Taller de construcciones alegóricas” que operó en la antigua casa Redo (hoy salón social del Club Deportivo Muralla), donde se elaboraron alrededor de veinte carros alegóricos. Montadas sobre plataformas de grandes camiones, las alegorías se van haciendo cada vez más complejas y espectaculares. Se introducen nuevas técnicas y se confeccionan carros con figuras en movimiento en el Carnaval de Mazatlán.