Productores de leche de Sinaloa apuntan a otros mercados del país

MAZATLÁN. – Los principales productores de la cuenca lechera en Sinaloa continúan a la espera de poder resolver sus problemas financieros, específicamente la deuda que Sello Rojo tiene con ellos, la cual asciende a más de un millón de pesos. Esta deuda, que aumenta diariamente, no tiene una fecha de pago definida, según informó José Antonio Lizárraga Rivera, presidente de la Asociación Ganadera Local en Mazatlán. 

En los últimos diez días, los productores han experimentado una falta de avances en la solución de esta situación. Aunque se les prometió una reunión para abordar el tema y saldar la deuda con sus colegas, hasta el momento no se ha concretado ningún acuerdo. La situación es aún más preocupante dado que ni siquiera se ha podido realizar la siembra de maíz forrajero. 

«No hemos recibido ningún pago todavía. Quedamos en tener una reunión con Esther, la encargada de leche de Sello Rojo en Mazatlán, pero aún no ha confirmado la fecha de la reunión con nuestra asociación», señaló Lizárraga Rivera. 

José Antonio Lizárraga Rivera, dirigente de los ganaderos

El líder de la asociación destacó que la empresa lechera debe a los productores alrededor de 160 mil pesos diarios, lo que equivale a unos 15 mil litros de leche. En total, Sello Rojo mantiene detenidos más de un millón 732 mil pesos de los productores desde hace más de diez días, afectando a unos 15 productores en la región. 

En cuanto a los acercamientos de la UGRS con una empresa en la Ciudad de México, que se llevarán a cabo en los próximos días, Lizárraga Rivera expresó que aún no tiene información detallada al respecto, pero confía en que se generen oportunidades para resolver la situación actual.  

También mencionó que han mantenido conversaciones con la lechera Yaqui y están a la espera de poder concretar un convenio que les permita respaldar su actividad productiva, contando con el apoyo del gobernador. En caso de que Sello Rojo no muestre interés en resolver el problema, sugirió que debería abandonar el estado, ya que no se debe permitir que una empresa opere en Sinaloa sin contribuir al sector productivo. 

Añadió que esta deuda ha generado una gran preocupación entre los productores, ya que les impide satisfacer las necesidades de alimentación y cuidado de sus animales. 

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