Sinaloa
Estos son los ‘elefantes blancos’ que encontró Rocha Moya en Sinaloa
Algunos ya fueron cedidos a las autoridades municipales, otros serán retomados y transformados y otros de plano no tienen ninguna función de ser, expresó el gobernador
MAZATLÁN. – Desde un teatro en Ahome hasta el Centro de Usos Múltiples en Mazatlán, han sido los “elefantes blancos” que encontró el gobernador Rubén Rocha Moya por todo Sinaloa y que, algunos no tienen cabida ni función.
Mencionó que, en Culiacán está el “Parque Temático”, que tuvo un costo de aproximadamente 600 millones de pesos, los Centros de Usos Múltiples tanto en Los Mochis como en Mazatlán y un teatro también en Los Mochis, que más que beneficiar, no abona nada a la ciudad.
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“El parque temático, se los dije, ese es uno, costó 600 millones de pesos y los CUMS, que son Centros de Usos Múltiples, son edificios que están en Mochis y Mazatlán, ahorita se los he pasado a los municipios porque los han pedido, tienen que buscar la forma de cómo administrarlo para efecto de que puedan sacar para el mantenimiento”, declaró.
Para el caso del Parque Temático, Rocha Moya expresó que se habilitará para ser el Centro de Convenciones de Culiacán, recordemos que la capital sinaloense busca ser, a nivel nacional, un referente para el turismo de negocios.
Añadió también que los laboratorios del Centro de Ciencias serán habilitados y licitados para volverlos a poner en marcha; al que no le ve solución es al Teatro en Los Mochis.
“No es un destino en Los Mochis con capacidad de tener abierto y en servicio un teatro de esa naturaleza, entonces se convierten en eso, en un elefante blanco, blanco ¿por qué? Porque no tienen uso de utilidad para la ciudadanía, son esos casos”, comentó.
El origen de “elefantes blancos”
Precisamente se le considera como “elefante blanco” a un inmueble o infraestructura que tiene un alto costo por mantener y cuya utilidad es escasa. El término viene desde la Antigua Siam (hoy Tailandia) donde los elefantes blancos eran considerados sagrados.
Eran intercambiados entre la realeza, pero, al considerarse como animales sagrados, no podían obtener beneficios sobre ellos y solo se invertían grandes cantidades de dinero para cuidarlos y mantenerlos y eso representaba, en muchas ocasiones, la ruina de la realeza.