Cumplimiento colaborativo y no presión fiscal, pide Coparmex al SAT

CIUDAD DE MÉXICO.- Los contribuyentes mexicanos formales pagan sus impuestos por miedo, por la presión que ejerce la autoridad fiscal, aun antes de las auditorías, con entrevistas durante las reestructuras, las utilidades, los beneficios, así lo expresó Domingo Ruiz López, presidente de la Comisión Fiscal de Coparmex, en entrevista para el programa Ganadores y Perdedores de El Financiero TV. 

Cuando los impuestos se deberían pagar por convicción, expresó, porque se tiene conciencia de una cultura de la legitimidad, porque se sabe que a cambio del pago de un impuesto se recibe un servicio. 

“Cuando hay dudas en ello, lo que sobra es miedo, la autoridad genera una percepción de riesgo: si no pagas impuestos, vas a tener repercusiones, entonces hay quienes hasta se autocorrigen y pagan un poco más de impuestos de lo que deben con tal de evitar problemas”, señaló. 

El especialista de Coparmex aseguró que la autoridad fiscal está ejerciendo toda esa presión sobre el sector productivo formal poque el presupuesto de ingreso de 2023 para el país nació deficitario, no se amplió la base de contribuyentes, no se crearon nuevos impuestos y no se combate la impunidad. 

Dijo que la propuesta de Coparmex para mejorar la recaudación es el cumplimento colaborativo, basado en que la relación entre la autoridad fiscal y los contribuyentes sea amigable, en un respeto irrestricto a la ley. 

Señaló que en este momento no son amigables, al contrario, hay una constante presión de las autoridades fiscales a los contribuyentes cautivos, a tal grado que siente que la autoridad fiscal sobrepasa la ley. 

“La presión es tal, que los derechos humanos, la certeza jurídica queda en cuestión, porque antes de practicar una auditoría hay acciones persuasivas, hay entrevistas, etcétera”, recalcó. 

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El tributarista aseguró que en Coparmex hay una absoluta disposición a colaborar y están conscientes de que el exceso de fiscalización se debe a los abusos que algunos han cometido, sobre todo las factureras o nomineras que cometen evasión y fraude fiscal. 

“Sin embargo, hay un grave problema de impunidad, no hemos visto a factureras o nomineras con procedimientos, con repercusiones a su patrimonio, con sentencias que puedan poner freno a estas políticas y esquemas abusivos”, criticó. 

Mientras tanto, lamentó, la presión sigue siendo en contra del sector productivo formal que típicamente es el cliente, que es el que está recibiendo las auditorías, cargando con el peso de la recaudación de este país, sobre todo en un año como 2023 que empezó deficitario y sin creación de nuevos impuestos. 

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