La Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, una historia única en Sinaloa

MAZATLÁN.- El sur de Sinaloa tiene muchas peculiaridades, no sólo porque ahí está el segundo Malecón más largo del mundo, o uno de los faros naturales más altos del mundo, también hay otro tipo de historias, como la de un pueblo que, al ver que su iglesia se hundía, decidió quitar cada piedra para construirla en otra ubicación, sí, nos referimos a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en el municipio de El Rosario, Sinaloa.

Pásale a leer: ¡Amamos! Este es el origen del nombre de los municipios de Sinaloa  

El Rosario es un Pueblo Mágico ubicado a cerca de 64 kilómetros del puerto de Mazatlán, hacia el Sur. Su nombre significa «Lugar de advocación a la Virgen María», y eso es lo que nos ha traído a hablar sobre la parroquia principal.

Si visitas la cabecera municipal podrás percatarte que hay unas ruinas con casi 300 años de antigüedad y la historia nos ha dejado claro que detrás de cada ruina hay un relato, y este caso no es la excepción.

Historia de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario

La historia inicia con la fundación de El Rosario, en 1655. Antes de la llegada de los españoles se llamaba Chiametlán, lo que hoy es Chametla, que significa «Lugar donde abunda la chía”. Sabemos, por la historia de la colonización, que los españoles trajeron muchas cosas a México, una de ellas la religión católica.

En la mayor parte de los casos, las iglesias se construyeron sobre templos de las tribus nativas, en ese caso fueron Los Totorames. De hecho el municipio de El Rosario fue el primero en ser «colonizado», por Nuño Beltrán de Guzmán, en 1529.

Partiendo de ahí, la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario se terminó de construir en 1731. Al paso del tiempo, muchos años más tarde, al estar edificada sobre túneles de minas, se empezó a hundir y corría el riesgo de derrumbarse.

Para 1934, la parroquia llegó a su punto más vulnerable y empezó una labor de los pobladores de no dejarla sucumbir. ¿Qué hicieron? Quitaron piedra por piedra y la «reconstruyeron» en otra zona de la cabecera, más segura, más o menos a un kilómetro de distancia entre una y otra.

Los pobladores movieron las piedras que pudieron y a partir de ahí se erigió la iglesia que hoy conocemos como la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. De la antigua iglesia sólo quedaron las ruinas, que hoy por hoy son un atractivo turístico de El Rosario.

La Parroquia de Nuestra Señora del Rosario no sólo tiene esa peculiaridad, sino que es uno de los templos más hermosos de Sinaloa, ya que presenta en su retablo una increíble combinación grecorromana, barroca y churrigueresca bañado en hoja de oro. 

También tiene la figura de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, cuya celebración es cada 7 de octubre y en El Rosario lo conmemoran a lo grande, y otro dato curioso de la tradición es que cada año un ciudadano se hace responsable de vestir a la virgen, cuya figura es paseada por todo el pueblo el primer domingo de octubre.

Descarga gratis nuestra App