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MADRID.- La película «El buen patrón» se coronó como la gran ganadora al obtener cuatro premios: Película, Dirección (Fernando León de Aranoa), Actor (Javier Bardem) y Guion en la ceremonia, en la que ayer se reconocieron lo mejor del cine y las series iberoamericanas. 

La película muestra las vicisitudes de una empresa dedicada a fabricar básculas, que se llevó cuatro galardones: 

«Siempre es una sorpresa», dijo Bardem instantes después de subir al escenario, «esta es una comedia irónica, con una especie de humor negro, fuerte, que hace la historia más digerible», agregó. 

Vicente Fernández y la película «Los lobos», sobre dos niños que a diario deben escuchar una grabación dejada por su madre, para no sentirse solos, defendieron el honor del cine mexicano en la novena entrega de los Premios Platino. 

En la entrega, el espíritu del Charro de Huentitán, fallecido a fines del año pasado, deambuló en el escenario del IFEMA Madrid, sede de la ceremonia, al ser recordado como una estrella de cine que era capaz de reunir con su música, a más de 200 mil personas en el Zócalo de la Ciudad de México. 

Pedro Fernández fue el responsable de interpretar, con mariachi, «Volver, volver» y «El rey», temas inmortalizados por el Charro de Huentitán, y que fueron coreados por buena parte de los asistentes. 

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«Es un homenaje a él, con canciones que él grabó y fueron éxito», dijo el intérprete a su paso por la alfombra roja. 

Y «Los lobos», cinta dirigida por el tapatío Samuel Kishi, obtuvo el premio Cine y Educación en Valores, que reconoce a las historias que aportan cosas positivas al público. 

La cinta cuenta la historia de dos pequeños niños que, con la promesa de conocer Disney, son llevados a Estados Unidos por su madre, quien desea una mejor vida para todos. 

«Comenzó como una carta de amor a nuestra madre y nos encontramos con migración, crianza y, sobre todo, la infancia a las que queríamos retratar con honestidad y mucho cariño. El cine es una máquina de empatía, como lo dijo Guillermo del Toro, la empatía es el nuevo punk», indicó el cineasta mexicano al recoger la estatuilla. 

La actriz ibérica Carmen Maura (Mujeres al borde de un ataque de nervios y Volver) recibió el Premio de Honor del Cine Iberoamericano, con una gran sonrisa primero y llevándose las manos a su cara, apenada, después. Y habló de México. 

«Cuando uno se hace mayor, se hace como más sensible; por una parte uno pasa por todo y por otro, cosas como ésta te ponen con un nudo en la garganta», expresó. 

Pero precisamente la voz de Fernández, que había escuchado minutos antes, le recordó cosas agradables en su carrera. 

«Me acordé de un momento, rodando con Maryse Sistach («El cometa», 1998) que estábamos en la cena, todos relajados y de repente entró un mariachi y todo el equipo se puso a llorar. Por un lado vi una ternura enorme y por otra mucha gracia. Son las cosas que he vivido y que han sido tan gratificantes, que quiero regresar (a Latinoamérica) para trabajar, aunque los aviones me den flojera». 

En el rubro de series, la argentina «El reino», que escudriña en las relaciones de poder político y religioso, fue la triunfadora al sumar tres estatuillas durante la noche: Mejor miniserie, Creador de Serie e Interpretación de Reparto (Joaquín Furriel). 

La mexicana Karla Souza y el español Álvaro Morte dieron un mensaje pacifista, alusivo al conflicto entre Rusia y Ucrania, al encabezar un gran mosaico con todos los invitados quienes levantando cartulinas de colores amarillo y azul expresaron «Iberoamerica por la paz». 

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