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‘A la cima no se llega solo’, el alpinista Orlando Castro da la clave para cumplir con tus sueños y ser un buen líder
Presentó su conferencia ¿Cuál es tu Everest? A colaboradores de Grupo ARHE, a quienes invitó a no darse por vencidos y tener fe en sus metas, ideales, pero, sobre todo, a confiar en sí mismos
Rosina Grave / Fernanda Magallanes
MAZATLÁN. – Orlando Castro es una persona apasionada, perseverante y decidida. Es un alpinista sinaloense de 42 años, que desde hace 25 años vive en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Después de un momento decisivo en su vida se hizo el propósito de cambiar el rumbo de ella y vivir aventuras, entre ellas, escalar el monte Everest.
Durante su conferencia “¿Cuál es tu Everest?”, para colaboradores de Grupo ARHE, Orlando enlistó al menos 10 cosas que aprendió para cumplir sus metas, tener fe; saber seguir al líder; trabajar en equipo; creer en ti; emprender el vuelo aunque no se esté preparado; enfrentar los miedos; compartir el éxito y disfrutarlo; superar obstáculos y tomar decisiones.
“Aprendí a levantarme siempre, por más oscuro que sea el camino, siempre hay una esperanza que nos va a sacar adelante en los momentos más difíciles… recordemos que a la cima no se llega solo”, declaró.
Un secuestro que lo hizo volver a nacer
Hace alrededor de 10 años, Orlando fue secuestrado y aunque para muchos un secuestro puede significar un trauma, para él fue como volver a nacer, ese acontecimiento le hizo preguntarse a sí mismo qué rumbo le quería dar a su vida y fue ahí cuando tomó una importante decisión que marcaría el resto de sus días.
Sin tener alguna experiencia, se adentró en el mundo del deporte extremo, ¿Por qué? porque sentía que se debía algo a él mismo, a los jóvenes de México y a la vida. Después de cuatro meses de haberse iniciado en el alpinismo, en 2013, Castro logró subir al pico de Orizaba con tan solo una semana de entrenamiento, meses después estableció el récord del triple ascenso y se convirtió el primer mexicano en hacerlo.
Fue en 2013 cuando el mexicano renunció a su puesto de director comercial en la empresa Nova Innovations para emprender por primera vez su viaje al Everest, sin embargo, una tragedia lo encontró primero: un accidente dejó sin vida a su hermano y su esposa de 8 meses de embarazo, a la esposa de otro de sus hermanos y a su sobrina.
Después de una pausa volvió a prepararse. El objetivo era el mismo “hacer cumbre en el Everest”, pero en el 2015 un terremoto de 7.8 en la escala Richter sacudió Nepal, donde afortunadamente logró sobrevivir. Orlando relata que vio la avalancha venir hacia él y su grupo, y en menos de un segundo se quedó completamente inmovilizado debajo de la nieve.
“Yo escuché cómo reventaba todo dentro de mi cuerpo, cómo se quebraban los huesos dentro de mí, sentí presión y pensé ya no la libré”, expresó.
El mexicano se quedó durante dos días para apoyar con las labores de rescate, que consistían en sacar a las personas de las tiendas de campaña, algunas veces subirlas a las camillas y en otras ocasiones llevarlas al sitio donde llegaba el helicóptero para rescatarlos.
Debemos saber que el monte Everest es la montaña más alta de la superficie del planeta Tierra, con una altitud de 8 mil 848 metros sobre el nivel del mar y cuando más te acercas a la cima, el oxígeno escasea y prácticamente tu cuerpo va muriendo lentamente.
“En el Everest aprendí a tener confianza en lo que hago, ¿Cuántas cosas no dejamos de hacer porque nos da miedo? Muchas, porque no tenemos amor propio, porque no tenemos confianza en nosotros mismos, en saber en todo lo que somos capaces, a veces, ese verdadero potencial que tenemos nosotros sale hasta que creemos en nosotros”, dijo.
Nunca se rinde
Pese a que no ha podido llegar a la cima y pareciera que la vida le va dando oportunidades para sobrevivir. Orlando se encuentra enfocado en lograr su meta: “hacer cumbre” y lograr su objetivo de vida.
“Las cosas grandiosas en la vida no son sencillas, cuestan tiempo, esfuerzo dolor; lloras, caes y te levantas, pero sobre todo aprendes y vives de las experiencias”, añadió.
Invita a todas las personas a descubrir cuál es su Everest, quizá no será la montaña más alta del mundo, pero si será un problema y obstáculo que con esfuerzo y valentía tienen que afrontar en algún momento.
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