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MAZATLÁN. – Una de las figuras más notorias en el beisbol profesional en Mazatlán es sin duda el gerente del equipo de beisbol Venados de Mazatlán, Jesús Valdez Rodríguez, mejor conocido como “El Chino”, quien nos abrió un poco su intimidad para contarnos los origines de entrar de lleno al deporte de la pelota caliente.  

El menor de cuatro hermanos creció entre los motores, aceites, volantes y sobre todo dentro del mundo del transporte público, aunque el beisbol es una de las pasiones que más lleva en su corazón, el ser parte del transporte es algo que lleva en la sangre, una herencia que le dejó su padre.

Entre risas y con la voz entrecortada al recordar a su viejo y hermanos, relató que siempre «andaba de metiche viendo cómo aprendían a manejar mis hermanos y un día mi padre me preguntó, ¿Quieres aprender a manejar?». Ahí comenzaría su historia con el volante.  

El popular “Chino” jugó béisbol profesional durante 15 años, pero nunca olvidó sus orígenes, ni tampoco cuál fue el oficio con el que su papá lograba llevar los alimentos a casa en aquellos años.   

“Miguel Loaiza, mi brother, me ayuda a comprarme un safari, inicié en los rojos, mi padre era verde y fue verde toda la vida, pero mi oportunidad fue con el otro color, combinaba el beisbol y el safari, trabajando en ambos”, dijo Valdez Rodríguez.  

Reconoció que mientras jugaba al beisbol nunca le dio importancia el aprender inglés, y tuvo que ir a la escuela después de retirarse en el año 2000, para lograr dar los paseos a los americanos.  

“Lo más difícil sin duda es aprender a trabajar, y cuando yo termino de jugar beisbol empiezo a trabajar en el safari pero no sabía por dónde empezar los sitos ya no existían, era una forma diferente, pero los amigos de mi padre que eran guías turistas me ayudar y me invitaban para ir al crucero”, indicó «El Chino».

Una de las anécdotas que más recuerda al «ruletear» en su safari, es cuando llega a las 4:00 horas al Valentinos para levantar pasaje, y al estacionarse se topa a su compadre Juan José Pacho, y este le pide un «raite».

«¿Cuál raite? Son 50 pesos, mi amigo», le dije, entre risas.

«El Chino» todavía conserva el viejo safari, porque aunque no lo trabaje, es una motivación importante que le recuerda sus orígenes, de dónde viene, quién es y sobre todo a no «marearse» con el ambiente del beisbol.

“Yo veía mi futuro como guía de turista, aunque yo dejé de jugar beisbol nunca me deslindé de este deporte que amo, mi primer trabajo después de mi retiro me lo dan los Leones de Yucatán como scout, es ahí donde trabajaba por la mañana el safari y por la tarde el beisbol”, señaló.  

Beisbol

Si el transporte público ya le había dado mucho en su niñez y juventud, a penas vendría lo mejor, pues en una visita de René Gayo, ex reclutador de talento de Grandes Ligas, al puerto de Mazatlán, «El Chino» tuvo la oportunidad de pasearlo por toda la ciudad.

“En el transcurso mucha gente me saludaba, curiosamente había barco y me dice, ¿Quién eres? He andado por muchas partes del mundo y a ningún taxista conocen tanto. Yo le respondí que me conocían por mi padre y que además jugué beisbol profesional por 15 años”, dijo.  

Pasó el día y de repente Gayo le propone trabajar con las Grandes Ligas, de ahí pasaron dos años para que iniciará su andar en el mejor beisbol del mundo donde trabajó por 14 años con los Piratas de Pittsburg.  

Venados

No todo ha sido felicidad para Jesús Valdez, pues una de las etapas más dolorosas que pasó fue con su queridos Venados, en aquel lejano 2010, cuando fue cesado de su cargo un 2 de septiembre, después de haber conseguido llegar a seis finales seguidas con el equipo porteño de la década.

“Me dolió mucho, la verdad, en el alma, yo pedí permiso en Piratas para estar los domingos en Mazatlán, ocupaba regresar a los orígenes, quería dirigir en ligas infantiles, necesitaba volver a las raíces que me hicieron amar este deporte”, destacó.  

Jesús Valdez logró volver al equipo de su ciudad, para regresarle grandes noches a su afición y aunque no todo ha sido sencillo busca siempre armar un equipo competitivo y los números son claros, desde que Venados fue adquirido por la Familia Toledo, «El Chino”, tiene dos finales con un campeonato y solamente una vez ha quedado fuera de postemporada.  

Sobre las críticas que recibe cada temporada por la afición y la prensa, dijo que siempre ha tratado de no leer los malos comentarios y al final es una persona de carne y hueso, siente como cualquier otra, pero busca hacer lo mejor cada temporada.  

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