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CIUDAD DE MÉXICO.- La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, presentó una propuesta alterna de reforma al Poder Judicial, buscando un sistema integral de seguridad y justicia en México. 

La ministra explicó que la propuesta se construyó a partir del diálogo con actores de los sistemas de Seguridad y Justicia, legisladores, sociedad civil, académicos, estudiantes y víctimas de violencia.  

Este documento estará disponible en la página de la Suprema Corte e incluye un diagnóstico de las necesidades reales de quienes operan y se relacionan con el sistema judicial. 

Además, se publicará un segundo documento, elaborado por jueces, magistrados y personal jurisdiccional, que aportará a la discusión desde la experiencia de quienes imparten justicia. Consulta: Aquí

Ambas propuestas coinciden con recomendaciones de organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos. 

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Piña Hernández subrayó la importancia de un debate respetuoso y abierto con los legisladores y llamó a evitar la demolición del Poder Judicial como medio de reforma. 

“Nuestra historia no se puede definir culpando a los jueces de los problemas de Seguridad y Justicia”, afirmó, destacando que el compromiso del Poder Judicial va más allá del presente, enfocándose en las futuras generaciones y el país que se aspira construir. 

La ministra estuvo acompañada por consejeros y ministros de la SCJN en su mensaje. 

Inicia sesión de comisiones unidas del Senado 

Con la presencia de 37 de 38 senadores, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado iniciaron este domingo la sesión para discutir y votar el dictamen de la reforma judicial.  

Los senadores del PAN, incluyendo a Ricardo Anaya y Marko Cortés, participan bajo cautela debido a órdenes judiciales que buscan detener el proceso.  

El programa incluye la fijación de posicionamientos por cada grupo parlamentario, seguido de la discusión en lo general con al menos tres rondas de intervenciones de cinco minutos cada una. Los senadores podrán presentar reservas por escrito tras la discusión en lo general.  

Al concluir las intervenciones, se consultará si el tema ha sido suficientemente discutido; si no, se abrirán nuevas rondas. Una vez agotada la discusión, se procederá a la votación en lo general del dictamen y en lo particular de los artículos no reservados.

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