Esta será la política agrícola del gobierno entrante sobre maíz amarillo 

CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de Claudia Sheinbaum descartará un objetivo central del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, relacionado con la reducción de las importaciones de maíz amarillo y el logro de la autosuficiencia en la producción de este grano, según el secretario de Agricultura entrante, Julio Berdegué. 

De acuerdo a publicaciones de medios nacionales, Berdegué declaró que la nueva administración se centrará en mantener la autosuficiencia en maíz blanco, utilizado principalmente en la producción de tortillas, un alimento básico en el país. 

Además, Sheinbaum se ha propuesto el “objetivo aspiracional” de reducir a la mitad la deforestación vinculada al sector agrícola al final de su mandato de seis años.  

Durante la administración de López Obrador, México intentó reducir drásticamente las importaciones de maíz amarillo, mayormente proveniente de Estados Unidos, para impulsar la producción local y limitar el uso de maíz genéticamente modificado (GM).  

Esta política provocó una disputa comercial con Estados Unidos, el mayor socio comercial de México. La mayor parte del maíz amarillo importado es transgénico y se utiliza como forraje para el sector ganadero de México.  

Importaciones de maíz amarillo

Aunque el gobierno de López Obrador restringió la prohibición del maíz transgénico únicamente al consumo humano, no logró reducir los cerca de 6 mil millones de dólares en importaciones anuales de maíz amarillo durante su mandato. 

Berdegué subrayó que la administración de Sheinbaum no busca la autosuficiencia en maíz amarillo.  

Según Berdegué, México probablemente continuará importando grandes cantidades de maíz amarillo debido a la creciente demanda en el sector ganadero, a medida que aumenta el consumo de productos cárnicos en el país. 

Se espera que un panel del pacto comercial T-MEC emita un fallo formal a finales de año sobre la disputa entre Estados Unidos y México por la política del maíz transgénico.  

Cabe señalar que Estados Unidos argumenta que el plan de México para limitar el maíz transgénico carece de base científica y viola los compromisos del pacto comercial, mientras que México sostiene que su política no afecta su relación comercial con Estados Unidos. 

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