Estos productos aumentan la inflación en la primera quincena de junio

CIUDAD DE MÉXICO.- En la primera quincena de junio de 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento del 0.21% respecto a la quincena anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).  

Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.78%, superior al 4.59% registrado en la quincena anterior. 

Los productos y servicios que más contribuyeron al aumento de la inflación quincenal fueron el chayote, la naranja, los plátanos, otras verduras y legumbres, la lechuga y col, el aguacate, la vivienda propia, los servicios turísticos en paquete, el transporte aéreo y la calabacita. 

Estos incrementos se compensaron en parte por la disminución de precios del jitomate, el chile serrano, los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga, la uva, el huevo y otros frescos, la cebolla, el chile poblano, el limón y el tomate verde. 

Al interior del INPC, el índice de precios subyacente, que excluye los precios de bienes y servicios más volátiles, como los agropecuarios y energéticos, aumentó 0.17% a tasa quincenal, la más alta desde la primera quincena de marzo de 2024, cuando fue de 0.27%. A tasa anual, la inflación del índice subyacente fue de 4.17%. 

Dentro del índice subyacente, los precios de las mercancías crecieron 0.19% a tasa quincenal, mientras que los de servicios aumentaron 0.14%. En este último segmento, el componente de vivienda registró una inflación anual de 3.86%, el de educación 6.86%, y el de otros servicios 6.05%. 

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Productos agropecuarios y energéticos 

Por su parte, el índice de precios no subyacente registró un alza de 0.34% quincenal y de 6.73% a tasa anual. En este índice, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.56% a tasa quincenal, y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 0.13%. 

Estos datos reflejan una presión inflacionaria que continúa afectando la economía mexicana, con incrementos significativos en productos básicos y servicios esenciales. El seguimiento a estos indicadores será crucial para anticipar las medidas que las autoridades económicas puedan implementar para estabilizar los precios en el futuro cercano. 

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