Julio Urías: Del cielo al infierno, un cierre de año triste para el sinaloense

MAZATLÁN. – Han transcurrido casi cuatro meses desde el lamentable episodio que vivió el lanzador oriundo de Culiacancito, un poblado cercano a la capital de Sinaloa. En aquel momento, el zurdo Julio Urías fue apartado de los Dodgers de Los Ángeles y colocado bajo la denominada Licencia Administrativa por parte de las Grandes Ligas, debido a un incidente de violencia doméstica con su pareja sentimental. 

Desde entonces, la situación del sinaloense ha sido complicada, ya que se ha conocido muy poco sobre el avance de su proceso legal en la corte de Estados Unidos. Lo que sí ha quedado claro es la dura e implacable forma en que el beisbol de las Grandes Ligas puede transformar la vida de un profesional en cuestión de segundos. 

Según diversos medios internacionales, el caso de Urías sigue estancado, ya que, a pocos días de concluir el año, no hay un cronograma para que la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles tome una decisión sobre los posibles cargos que podrían imputársele. 

Con 27 años y un promisorio futuro por delante, Julio Urías ha perdido ocho temporadas con una de las franquicias más destacadas del beisbol en la MLB. Durante los últimos tres años, acumuló 48 victorias y solo 18 derrotas, perfilándose como uno de los lanzadores top del mercado. A pesar de ser apreciado por la afición y la directiva, su futuro con los Ángeles ahora se ve incierto. 

Futuro de Julio Urías

Antes de la tragedia, las proyecciones indicaban que Julio estaba en camino a un contrato multianual por más de 200 millones de dólares. Sin embargo, debido al polémico caso, parece improbable que esto se concrete en las Grandes Ligas, y Urías podría tener que buscar oportunidades en otras ligas, como la Liga Mexicana de Beisbol o incluso en Japón, siguiendo los pasos de Roberto Osuna. 

Según informes de líderes de opinión en Estados Unidos y México, la carrera de Urías parece más lejana que nunca de regresar a las Grandes Ligas, y es probable que deba enfrentar las leyes de Los Ángeles antes de considerar nuevas oportunidades. 

A finales de este mes, a solo cuatro meses del incidente, el nombre de Julio Urías ha desaparecido tanto de los Dodgers como de la MLB. Rápidamente, murales en las afueras del Dodgers Stadium fueron modificados y el letrero de su casillero en el clubhouse, con el número 7, fue retirado. 

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En el olvido

De esta manera, concluye un año que prometía el cielo y las estrellas para Julio Urías, y termina en un abismo, algo que, sin duda, nadie anticipaba ni en la peor pesadilla. 

Los Dodgers, por su parte, han dado pasos significativos, evidenciando el olvido hacia Urías. En los últimos dos meses del año, realizaron dos contrataciones históricas, sumando a los japoneses Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto, así como a Tyler Glasnow, Jayson Heyward y Manuel Magrot. 

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