Qué pasó con la reducción de la jornada laboral, ¿se va a hacer o no?

CIUDAD DE MÉXICO.- En una decisión que ha generado controversia, los diputados del partido Morena han optado por posponer hasta 2024 la discusión de la propuesta para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas. A pesar de que el dictamen fue aprobado en comisiones en abril, la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador ha influido en esta decisión. 

La diputada Susana Prieto Terrazas, autora del proyecto, ha destacado la trascendencia de la iniciativa, considerándola la propuesta más significativa desde 1917 en México. La propuesta modificaría el Artículo 69, otorgando a los trabajadores dos días de descanso por cada cinco días laborables. Según Prieto, esta medida beneficiaría a 57 millones de mexicanos. 

Sin embargo, la propuesta ha enfrentado resistencia por parte de los empresarios, quienes se oponen a la reducción de la jornada laboral. Los empresarios argumentan que el llamado del presidente para ampliar la discusión se debe a la falta de votos necesarios para la aprobación de la iniciativa.  

Por su parte, Salvador Carrejo Orozco, presidente de la Coparmex en Chihuahua, sostiene que no existen las condiciones actuales para llevar a cabo esta reducción. 

Asimismo, señala que recientemente se han aprobado diversas iniciativas para mejorar las condiciones de los trabajadores, como el aumento del salario mínimo y más días de vacaciones, lo que ya impacta en los costos de las empresas. Añade que las compañías necesitan tiempo para asimilar estas medidas y también requieren apoyo institucional del gobierno para crecer y ser más productivas. 

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Federico Baeza Mares, ha argumentado que la reducción de la jornada laboral a 40 horas obligaría a las empresas a contratar un 5% más de colaboradores para cubrir los descansos, lo que aumentaría los costos de operación y, eventualmente, se reflejaría en el incremento de precios en productos y servicios para mantener la rentabilidad. 

La percepción en el Congreso respecto a la iniciativa ha cambiado, y la posibilidad de que la reforma no avance es alta. Aunque la discusión se pospone hasta 2024, el debate sobre la reducción de la jornada laboral y sus implicaciones económicas continuará siendo un tema de interés y controversia en el ámbito político y empresarial. 

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