Fallece don Beto López, músico y fundador del CMA

MAZATLÁN. – Un grande de la música sinaloense partió del mundo terrenal, dejando un legado imborrable en la memoria de muchas generaciones y un sello único en el regional mexicano, hablamos de Gilberto López García, mejor conocido como Don Beto.

Don Beto era un conocido músico, compositor, arreglista, director, y sobre todo un amigo.

El maestro también fue fundador del Centro Municipal de Artes, CMA; inició el Sindicato de Trabajadores de la Música Sección 98, y se desempeñó en papeles importantes dentro de su trayectoria artística en el mundo musical, además de darse tiempo para incursionar en la política en el puerto. 

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Fue líder sindical desde 1958 hasta el 2004, y muchos grandes músicos de la actualidad a través de redes sociales dieron a conocer su fallecimiento, así como el Instituto de Cultura en Mazatlán, externando que el legado que ha dejado quedará para la eternidad en la memoria de aquellos que tuvieron el honor de compartir momentos con él. 

El actual secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Música Sección 98, Santiago Rosas, dio a conocer dicha noticia de quien fuera uno de los máximos pioneros e impulsor de formación de grandes talentos mazatlecos y bandas sinaloenses reconocidas. 

“Sin duda nos tocó mirar cómo Beto López logró librar batallas, hacía acuerdos políticos, nos llevaba a tocar siempre; Beto tenía una gran personalidad, jurídicamente muy completa, dirigió de gran manera el Sindicato de Músicos, sin duda estoy un poco consternado porque para mí fue como un segundo padre, me enseñó mucho”, destacó.  

Gilberto López García nació un 4 de febrero de 1928 en el pueblo de El Recodo. A los 8 años de edad estudió la primera y segunda parte de Solfeo con su hermano el trombonista, Mariano López, y estudió la tercera parte con el violinista Juan de los Palos. 

A su corta edad y por su tamaño le dieron el clarinete, un requinto en el tono de Eb, para después integrarse a la Banda Orquesta Municipal de José Medina Peña, donde tocaba con su padre y hermano, pero fue hasta 1946 cuando ya lo cambiaron al clarinete. Con el tiempo pasó a la orquesta llamada Olga, en la cual tocaba en los bailes y mutualista en el poblado. 

En Mazatlán lo hacía en la Carpa Olivera, donde las familias más acaudaladas de Mazatlán disfrutaban melodías de las grandes bandas, como Glen Miller, Tommy Dorsey o Benny Goodman. A los 12 años entró a la banda municipal. Para 1978 se desintegró, pero después formaría la orquesta Belmar, la cual tuvo grandes momentos.  

Don Beto fue un luchador social, entró al sindicato en calidad de Secretario de Actas, siendo su hermano Mariano el secretario general en aquella época, aunque tiempo después tomaría las riendas.

En 1994 gestionó la creación de la escuela secundaria en San Marcos que actualmente lleva su nombre.  

Así también logró fundar la banda el Ritmo de La Costa. Además, en su palmarés dentro de la política fue diputado local y regidor por la fracción del PRI, y trabajó en la Escuela Municipal de Artes, donde al tiempo se jubiló y también dejó las riendas del sindicato. 

Tuvo un total de cinco hijos con su esposa Ángela: Beto, Luis, Ana Olivia, María Dolores y Sergio, este último llevando la herencia musical de su padre. 

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