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MAZATLÁN. – Las artes escénicas se han considerado por mucho tiempo como un pasatiempo, pero no como un trabajo, sin embargo, lo es, como cualquier otro y Dulce María Prado lo ha demostrado desde que empezó a los 13 años en el mundo del teatro.  

Estudiaba en el Colegio Sinaloense cuando el taller de la escuela le despertó el interés por el escenario, la actuación y el telón, sabía que quería vivir del teatro, pero también le daba miedo, sobre todo por como la sociedad tenía catalogada a una persona que dedicaba toda su vida a la música, el teatro y la danza… pero eso no la detuvo.  

“Ahí empezó mi necesidad de querer estar contando historias de esa manera, en la secundaria solamente era un taller, después investigué más, no sabía que existía el Centro Municipal de las Artes, me acerqué y tuve que esperar a cumplir los 16 años para entrar al taller de adolescentes, desde entonces ya no solté el teatro”, comentó.  

Dulce María aprendió que del teatro sí se vive y que, independientemente que trabajara, siempre destinaría parte de su tiempo al teatro, si estudiaba por las mañanas, iba a teatro en las tardes, y así fue, logró administrar su tiempo hasta que analizó y descubrió la manera de vivir del teatro, dando clases de teatro.  

“Soy docente de teatro para niños, tengo el taller del Centro Municipal de Artes de los niños y soy docente en el Colegio Sam, le doy clases a adolescentes y en las tardes tengo clases para niños y adolescentes que quieren ir por gusto, entonces cuando no estoy haciendo teatro, estoy haciendo que otros hagan teatro”, dijo.  

La joven mazatleca poco a poco ha logrado abrir puertas para seguir haciendo lo que le gusta, especialmente para demostrarle a su hijo que puedes trabajar, pero también vivir de lo que amas, a quien, actualmente, ya lo introdujo al teatro y está despertando un gusto hacia él.  

Entre las clases y su hijo, Dulce María señaló que no piensa dejar el teatro, al contrario, ya formó dos compañías, Patasalada y Río a Trote, con quienes ha lanzado varias puestas en escena, las más cercanas la próxima semana, una el viernes en el Centro de Innovación Cultural de Mazatlán y otra el sábado en Casa Haas.  

Ambas compañías forman parte de los colectivos de teatro en Mazatlán y eso, agregó, hace que a nivel nacional se dé a conocer que el puerto, más que un destino turístico es una plataforma artística, especialmente cuando se tiene un Centro Municipal de las Artes que te brinda facilidades para trabajar en el mundo.  

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