Su versatilidad le permitió abrir brecha en varias áreas del periodismo

MAZATLÁN. – A pesar que en la actualidad no es extraño ver a las mujeres en el periodismo, ejerciendo su labor desde la televisión, radio, periódicos, medios digitales, revistas… para llegar a eso tuvieron que romper muchas barreras que enfrentaron en el ejercicio de su profesión en cada una de las secciones hasta alcanzar una cobertura amplia al tú por tú con sus colegas varones.  

Con más de 20 años en el periodismo, Marisela González Cuevas, reportera de Noroeste en Mazatlán, nos cuenta de sus primeros pasos en este oficio que para ella ha tenido un poco de todo, al enfrentarse a retos importantes y demostrar a base de trabajo que también las mujeres saben cubrir todo tipo de secciones, incluyendo las que se creían “exclusivas” para hombres en aquellos inicios.   

Lo recuerda como si fuera ayer, fue en el año de 1997, cuando tenía 21 años de edad, que empezó a dar sus primeros pasos en el fascinante mundo de la comunicación, algo que desde el primer momento la atrajo y supo que tenía que “picar piedra” si quería destacar y cosechar frutos en esta profesión.  

“Empecé en radio sistema del Noroeste, acudí junto a dos amigas a la radio porque necesitaban personal, estudiamos comunicación y nos mandaron a la oficina de mercadotecnia a monitorear los otros medios en cuestión de publicidad. Después ellos abrieron tres noticieros informativos y un año antes de graduarnos, llegó la oportunidad de entrar al medio”, dijo González Cuevas.  

El informar, perseguir la noticia, ir al momento del suceso, era algo que tuvo que desarrollar, lo que se le conoce como olfato periodístico, lo cual la sedujo a seguir creciendo en un oficio tan demandante y que, en ocasiones, representó para ella sacrificar fiestas, reuniones y temas familiares, todo por sacar la nota y llevar la noticia de primera mano. 

Una pequeña pausa y el regreso 

Antes de seguir en este mundo tan absorbente como lo es el periodismo, Marisela hizo una pausa y experimentó en otra área laboral, un poco alejada de las cámaras y los reflectores que da este oficio; sin embargo, nunca olvidó el olor a tinta y el papel, la sensación de traer la exclusiva o primicia de una buena noticia para publicar. 

En esa pausa, entró a trabajar al departamento de Fiscalización en Seguridad Pública, en la primera administración de Alejandro Higuera Osuna, donde logró aprender cosas nuevas, pero sin dejar de lado el cómo se realizaba una nota, por eso visitaba mucho el área de comunicación para observar y enriquecerse más del tema.  

Después de tres años, pasaría a una empresa como auxiliar contable en créditos y cobranzas, durante 11 meses, un tiempo fugaz, ya que, en ese lapso, el periodismo la volvería a seducir, pero ahora no para escribir notas de primera plana, sino en el área de deportes, al volver al periódico Noroeste. 

El llevar el box score de beisbol fue su carta de presentación para impresionar a más de uno en dicha redacción, el poder llenar datos, pero sobre todo explicarlo, y es que para muchos no era común que una mujer pudiera llevar dicha tablita, entenderle a los deportes de la A a la Z, algo que no se veía tan común en aquel tiempo.  

Marisela tenía un hándicap a su favor, como se dice en el mundo deportivo, manejar beisbol, futbol, voleibol, era una ventaja importante y, con el paso de los años, lograría especializarse en otras materias; aunque de diciembre a febrero, hizo su capacitación, su primer filtro sería como auxiliar de reportera, lo recuerda entre risas, aunque nunca bajó los brazos para ser reportera completa.  

“Hasta cierto punto ha sido difícil ejercer la carrera, pero si te gusta no lo sientes, pero si analizas todo lo que conlleva este oficio, sí se complica un poco porque son muchos sacrificios; el entrar como auxiliar también era una desventaja, ya que el pago no era mucho, pero el oficio me gusta bastante y seguí en la brecha”, manifestó. 

El mejor oficio del mundo 

En esta caja de sorpresas llamada periodismo, uno se encuentra de todo, Marisela narra la emoción de entrevistar a un niño y ser ella la portavoz de sus sueños, que al paso de los años, esos sueños se convierten en realidad y desde su trinchera logró apoyar para que ese niño o joven pudiera lograr aquel sueño por el que tanto luchó.  

Y es que como dice Gabriel García Márquez: “Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el Periodismo”. Y este oficio la transportó a conocer un nuevo horizonte que, de paso, le trajo nuevas enseñanzas y oportunidades, pasando de los deportes al área de revista durante 8 meses, donde pudo entrevistar a diferentes personajes.  

“Me ofrecieron las chicas de (la sección) Gente si me cambiaba con ellos y dije pue sí, me animé, voy a tratar de escribir otra cosa y, desde el 2011 a la fecha, estoy acá, inicié con Gente y el cuerpo de reporteras se redujo y una tomó mayores responsabilidades, ahorita escribo cultura, Gente, de repente vuelvo a deportes y apoyo hasta en local”, expresó.   

El 25 de febrero cumplió 20 años en Noroeste, donde inició como todos “picando piedra”, rompiendo paradigma, mostrando que las mujeres también pueden hablar desde un juego de beisbol hasta de política, sin complicarse la vida, y enseñar una gran capacidad en cada ámbito de la vida.  

–¿Has tenido algún problema al ejercer la carrera por ser mujer?   

“Cuando entré a Deportes y había un partido, muchos entrenadores, hablando de futbol, no creían que yo podía saber, cuando escribía una nota y criticaban, sí hubo reclamos. ‘¿Cómo, usted qué va a saber de futbol?’”. Aunque siempre con sustentos, supo manejar cada circunstancia que enfrentó.   

Marisela González siempre recuerda a su amiga y ex compañera, María de Jesús “Chuyita” (DEP), a la cual agradece, pues fue quien le dio el empujón para entrar al mundo de los medios y a su primer editor José Manuel García, quien también le dio la confianza, en un sector catalogado por muchos solo para hombres como la sección deportiva, y más en aquellos tiempos, donde no era tan común ver mujeres de lleno, cubriendo la fuente en Mazatlán. 

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