¿Un alacrancito? En Durango se los comen como si fueran camarones secos

DURANGO.- Cuando escuchas Durango lo primero que se te viene a la mente es “alacrán” y no es para menos porque en esta ciudad abundan los alacranes, tanto así que se los comen, como los sinaloenses se comen los camarones secos y como los chiapanecos se comen los chapulines.

En Durango está el mercado Gómez Palacio, dedicado a las artesanías y por supuesto, a vender de todo con alacrán, paletas, en brocheta, también juegan contigo, te enseñan vitrinas con alacranes vivos y los locatarios los agarran como si nada.

“La gente viene porque quiere ver a los alacranes, quiere comprar pero también probar, es un atractivo icónico de Durango. La brocheta es la favorita, es alacrán salpimentado y frito con chile”, declaró Chelo García, una locataria del Mercado.

Y es que mientras caminas por sus pasillos, notas la presencia del alacrán, muchos venden mezcal con su alacrán, y en cada uno te encuentras la frase “pásele, que va a llevar”

Venden otras cosas, bolsas tejidas, pashminas y chamarras, pero a lo que va la gente es a ver a los alacranes, por lo menos a intentar quitarse el miedo de tocar o incluso colocarse en la mano a un alacrán.

¿De dónde sacan tantos alacranes?

“La gente se va a la sierra, nada más a cazar alacranes, los busca de diferentes tamaños y se los trae y cada uno los hace como mejor le gusta ofertar, obviamente cuando los vendemos para comer les quitamos el veneno”, comentó Chelo.

Ella es locataria desde que nació, sus papás iniciaron como locatarios, pero ellos vendían comida, después pasaron a las artesanías y ella continuó con esta labor que ya se convirtió en toda una tradición, pues sus hijas ya están, desde pequeñas, en el negocio.

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