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¿Quién fue Germán Évers? Conoce aquí su historia
Germán Évers murió en 1930, su tumba se encuentra al fondo de la entrada principal del panteón Ángela Peralta de Mazatlán
MAZATLÁN. – Muchas veces hemos escuchado hablar de los eventos deportivos que se realizan en la Cancha Germán Évers, pero ¿alguna vez escuchaste la historia que hay detrás de la persona que inspiró su nombre?
¿Quién era?, ¿quién fue? El empresario Germán Évers nació en Beerkeem S. Peire, Hannover, provincia de Alemania, el 9 de noviembre de 1848, pero no fue hasta 1884 que llegó a Mazatlán, donde se hizo cargo de la gerencia de la fábrica de hilados La Bahía, a la cual le distribuía telas La casa Melchers, una empresa alemana.
Evers trabajó muy bien en La Bahía, pero los Melchers le encargaron crear cerveza, y vaya que lo hizo bien pues logró crear una cerveza superior a todas las que hasta la fecha se habían fabricado en Mazatlán.
Posteriormente, en 1898, en una reunión celebrada en el domicilio de los Melchers, a Germán Évers se le encargó la administración de una casa cervecera, desde hacerla funcionar hasta darle el mantenimiento necesario.
Fue así como La casa Melchers se convirtió en la distribuidora exclusiva de la afamada cerveza Alemana «Hackerbrau» de los productos de acero de la reconocida y prestigiada «Casa Krupp» (la encargada de hacer todo el armamento bélico del ejercito Imperial Alemán y de Hitler) Representantes de la California Vigorit Powder Co.
Germán Évers y la Cervecería Pacífico
En 1900 nació lo que sería la Cervecería del Pacífico, en la que a Évers se presentó como socio fundador y accionista.
La Casa Melchers, fundadora de la cervecería del Pacífico, tenía a la venta las mejores cervezas de la región.
Bertrand Melcher, uno de sus socios, compraba la cerveza en Alemania y en grandes cantidades la enviaba por barco a Mazatlán. La Hackenbrau y la Lowerbrau fueron las marcas predilectas de la colonia alemana en el puerto y luego de todo el pueblo.
De buen corazón
El alemán Germán Évers era conocido por su talento, pero también muy querido por la población gracias a la manera desinteresada que los apoyaba, tanto era su amor por Mazatlán que en 1928 se nacionalizó con la ciudadanía mexicana.
Évers murió el 28 de septiembre de 1930, de hecho, su tumba se encuentra al fondo de la entrada principal del panteón Ángela Peralta de Mazatlán, Sinaloa.