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ROSARIO.- Desde lo más profundo del municipio de Rosario, un nuevo pueblo de Santa María renace y desde cero, sus habitantes iniciarán con una vida llena de esperanza, dejando atrás, pero con nostalgia, el hogar que por muchos años fuera de ellos y que quedará bajo el agua de la misma presa.  

Viviendas blancas, de dos habitaciones cada una, cocina, baño y sala, con un patio grande para sembrar árboles frutales, escuelas recién pintadas, centro de salud, una iglesia con una Virgen con 300 años de historia; a partir de hoy, en Santa María habrá una nueva vida.  

Arnoldo Santiago Uribe, comisario del pueblo, mencionó que, desde hace muchos años, se había peleado que les garantizaran un espacio tranquilo para vivir y que hoy, pese a una lista de necesidades, ya arrancó para darle forma.  

“Hemos luchado mucho, desde tiempos muy lejanos y hasta hoy se está viendo frutos de todo esto, una especial gratificación para nuestro nuevo gobierno que se ha empecinado a que esto suceda”, declaró.  

Enlistó una serie de peticiones que requieren con urgencia, un médico de lunes a domingo, equipo y medicamentos, pavimentación y la pronta necesidad de una segunda etapa de viviendas, además, de áreas deportivas y un museo en honor a sus antepasados indígenas, los tepehuanes.  

El líder moral, Juan Silva Beltrán, explicó que, dejarlo todo atrás no es fácil, vivir a orillas del río, era vivir en una riqueza que pocos gozaban, ahí se bañaban, pescaban cuando les faltaba alimento, tan lejanos de lo urbano, ellos sentían que no faltaba nada.  

Sin embargo, y aunque esos tiempos no van a volver, dijo, tienen la esperanza de lograr una buena armonía en sus nuevos hogares y espacios.  

“Esto que estamos viendo ahorita, se ha empujado de la mano, tanto del municipio como del estado. Hay temas pendientes, pero tenemos confianza con el gobierno del estado para que tarde o temprano se cumplan”, dijo.  

Se compromete a cumplirles todo 

El gobernador, Rubén Rocha Moya, no solo se comprometió a la construcción de la segunda etapa de las viviendas, sino que además, anunció la pavimentación del camino, les dijo que sí, a equipar la unidad médica, a conseguir un especialista y a que el pueblo tenga un arco de entrada.  

“Que no nos estén reclamando, que hagamos las cosas porque es compromiso, nos falta una etapa, vamos a hacerla, que la gente que tiene ese derecho la tenga, poblar muy bien Santa María, el Nuevo Santa María, una población que deberá tener todo. Hoy espiritualmente vamos a resolver el tema de la iglesia”, comentó.  

Rocha Moya agregó que llegarán recursos federales precisamente para mejorar las condiciones de vida de Santa María, además, de los programas federales como “Sembrando Vida”, “Jóvenes Construyendo Futuro” y el apoyo a los adultos mayores.  

Acto seguido, subió a la capilla, y estuvo en la primera misa, realizada por el obispo Mario Espinoza Contreras, quien celebró la fe y la fundación oficial de un nuevo pueblo que tendrá un lugar para acudir a reforzar su fe.

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