contacto@punto.mx

MAZATLÁN.- Los atractivos con lo que cuenta Mazatlán son varios e imponentes además de sus playas y atardeceres, como son el malecón, el Faro y sus miradores que tienen mucha relevancia para todos los visitantes y locales que buscan pasar un momento agradable en algún rincón de la ciudad.   

Cuando andas por la avenida Miguel Alemán, rumbo a Olas Altas, o bien, por el Paseo del Centenario, de seguro has visto un cerro con una cruz, y lo más probable es que te has preguntado cómo apareció ese sitio y cómo se puede ingresar.  

A continuación, te contaremos un poco de su historia y todo lo que debes saber de este lugar, que se le conoce como el Cerro de la Cruz, el cual tiene un valor importante no solo para los vecinos que viven ahí, sino para todos los mazatlecos.   

La historia 

La leyenda cuenta que los primeros habitantes del Cerro de la Cuz y del antiguo Mazatlán, se asentaron aquí a principios de 1900, tiempo en que los militares construyeron un camino hacia el Cerro del Vigía, que llevaba el nombre de La Batería; y esto fue al colocar dos cañones, uno a las faldas del cerro donde se ubicaba la prisión militar llamada “La Batería”, y otro en la cima de lo que hoy es “El Mirador”.   

Lo anterior no fue para la defensa de la ciudad, sino más bien como un recordatorio de la defensa del puerto el 31 de mazo de 1864 contra la fragata de guerra francesa Le Cordeliere.   

Al abrir este acceso, los militares dejaron a la vista un peñón que tenía una Cruz de Madera incrustada, tras este hallazgo, se cuenta que un marinero que naufragó frente al cerro prometió que, si no se ahogaba y lograba salir a tierra, colocaría una cruz en el cerro, el marino logró salir del mar con vida y después colocó dicha cruz de madera, desde entonces se le conoce, como El Cerro de la Cruz.  

Otras personas relatan que dicha cruz la colocaron los religiosos católicos en honor a la Santa Cruz; así fue cómo los albañiles, se colgaron de dicha tradición que ya existía en los católicos. La celebración ya formaba parte del calendario eclesiástico, en honor a Santa Elena de la Cruz, también llamada “Fiesta de las Cruces o Cruz de Mayo”.   

La fiesta de la Santa Cruz es un festejo que se realiza en España y en Hispanoamérica; en México está documentada que inició en el siglo XVI, desde que el capitán Grijalba nombró a la Isla de Santa Cruz, la Isla de Acuzamil o Cozumel en Quintana Roo. 

Dicho sitio es un momento que estaba abierto al público, pero fue cerrado hace casi 16 años, donde se festejaba el 3 de mayo el “Día de la Santa Cruz”, Santa Patrona de los albañiles, quienes cada año ofrecían flores y cruces hechas con flores, el festejo incluía también una peregrinación. 

En la actualidad 

Más reciente, una familia de apellido Campos compró el predio, el peñón donde se encuentra la Cruz quedó en su propiedad, y desde entonces está cerrado al público, se habían colocado unas escaleras para tener acceso a la Cruz, pero actualmente no se puede ingresar, se necesita autorización de los dueños del predio.   

La cruz por muchos años fue de madera, pero hoy en día es de cemento.  

El Cerro de la Cruz es una colonia aledaña al Centro de Mazatlán, se ubica entre las calles Venustiano Carranza, Avenida Miguel Alemán, y camino al Observatorio, a un cotado de las oficinas de la vieja Aduana de Mazatlán, hoy en día SAT. Hay un acceso para subir al cerro y llegar a dicho lugar. 

Sin duda alguna, el Cerro de la Cruz se suma a la gran lista de sitios importante e históricos turísticos con lo que cuenta la ciudad, aunque no se puede visitar. Cada 3 mayo, un grupo de no más de 30 a 40 personas, juntos con un padre, acuden a oficiar la misa y rezar el Rosario de la Santa Cruz.   

Cuenta personas católicas, que el padre de la Iglesia de María del Mar, antes de que llegara la pandemia, oficiaba misa sin complicaciones y autorizada por don Chava Campos, propietario del lugar, pero desde que llegó el virus del coronavirus no se ha podido celebrar.   

Los que han logrado subir a dicho cerro y llegar hasta la cruz, aseguran que tiene una vista privilegiada y se respira un ambiente tranquilo, aunque como todo cerro tiene que estar al pendiente, pues un descuido puede ser fatal a esa altura, si se cae al precipicio.

El día del Burro y otros festejos raros de mayo

Descarga gratis nuestra App

Download on the App Store    Disponible en Google Play