Le entrará la SECTUR a la contaminación auditiva en Mazatlán

MAZATLÁN. – El ruido que generan aurigas, pulmonías y racers una vez más llegó al límite de los vecinos que no pueden ni dormir por el exceso que generan, denunciando que incluso la comunidad extranjera está buscando otras ciudades para vacacionar de manera tranquila. 

Ante esto, la junta colectiva del Instituto Federal de la Defensoría Pública en Sinaloa está buscando realizar una denuncia formal con la junta de firmas de los afectados, por lo que la secretaria de Turismo, María del Rosario Torres Noriega, mencionó que le entrará al tema junto con la Secretaría de Desarrollo Economía, Turismo y Pesca de Mazatlán, precisamente para evitar que el turismo se vaya de Mazatlán. 

“Tenemos que atender a la gente que viene de Canadá y Estados Unidos y a los propios que viven aquí, hay que respetar y para ello hay un reglamento, hay decibeles que se tienen que respetar y yo estaría sentándome con Ricardo Velarde para ver cómo vamos a trabajar”, declaró.  

Torres Noriega dijo que aunque esto es un tema municipal, específicamente con la dirección de Ecología, tiene que colaborar como dependencia estatal para juntos buscarle una solución, que en definitiva causa un problema tanto de imagen como de bienestar y armonía entre los habitantes.  

“Es un problema que se atiende a nivel municipal, con Ecología, y si es una denuncia, no solo ciudadana, sino de la sociedad que está resintiendo el problema y lo que menos queremos es que se vaya el turismo”, dijo.  

Te ponemos en contexto 

Desde 2017, la Delegación de Vialidad y Transporte lanzó una campaña precisamente para atacar el problema, iniciando con los antecedentes de las quejas de los vecinos de este problema; la situación se agravó para 2020, justo después de la ractivación turística tras la pandemia, en donde el Ayuntamiento de Mazatlán aplicó 120 multas a choferes por este mismo tema.  

Incluso, vecinos de la zona realizaron en noviembre del 2020, se manifestaron en silencio a unos pasos de la Plazuela Machado, argumentando que hace un par de años el ruido era moderado, sin embargo, esto ya se había salido de control.  

Para ese mismo periodo, el sector hotelero, principalmente el que se encuentra frente a la avenida Quirino Ordaz Coppel, expresó el problema, pues se ha estado utilizando para zona de esparcimiento como un segundo malecón, en donde se bebe alcohol y el volumen de los estéreos molesta a las habitaciones que dan a la avenida.  

La situación no mejoró. Para el 5 de marzo del 2021, los vecinos de la zona de Pinitos se sumaron a una denuncia colectiva precisamente por el tema, colgando carteles y lonas solicitando bajar el volumen y respetar a las viviendas.  

Pero también, es la zona del Centro Histórico y el Cerro del Vigía los que padecen de este problema.  

En el periodo vacacional de verano de este año, la campaña se volvió a implementar, sin embargo, su ex directora, María de Lourdes Sanjuan Gallardo explicó que no existe en el reglamento, una prohibición para el exceso de ruido en el transporte público, imposibilitando la disminución que hoy aquejan los vecinos.  

El pasado 11 de octubre, el presidente del Consejo de Administración de Grupo ARHE, Juan José Arellano Hernández, le donó al Ayuntamiento medidores de decibeles, precisamente con la intención de regular este problema en la franja turística, sin embargo, aún no se ponen en funcionamiento.  

¿Para qué funciona un medidor de decibeles? 

Un sonómetro es un aparato electrónico capaz de medir el nivel de ruido y la presión sonora en un determinado ambiente. Los ruidos se miden en decibelios y estos sonómetros se encargan de detectar los niveles de sonido y permiten medir la contaminación acústica en ciudades o edificios.  

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