El trabajo de un ‘limpia tumbas’

MAZATLÁN.- “Le arreglo la tumba, barato, solo para las cocas señora», así fue el grito del pequeño Samuel, un niño de 14 años que eligió el Día de Muertos para comenzar a ganar sus propio dinero.

El «plebe», como le dice la gente, empezó a trabajar en el panteón Renacimiento de Mazatlán, junto a sus amigos, unos «chamacos» más grandes que él.

¿Qué hacen Samuel y sus amigos? limpiar las tumbas de los difuntos.

Los pequeños se ayudan uno a otro, mientras uno saca el agua del pozo, otro mueve las cubetas, y otro le quita el zacate a las tumbas. Las restricciones en el lugar fueron muchas ya que no permitieron meter tijeras, ni machetes, pero eso no fue impedimento ya que con sus manos, escoba y cubetas fue suficiente para llevar a cabo el trabajo.

Este oficio parecer que no hacer diferencia de las edades, en el camposanto se puede observar adultos, jóvenes y pequeños buscando sacar el trabajo y ganarse unos pesos.

A pesar del clima caluroso, entre bromas, risas y charlas, todo fluyó más tranquilo, con la consigna de limpiar todas las lápidas que se puedan. Algunos cobran 50 otros hasta los 100 pesos.

Los adultos también forman parte del trabajo, ya que la comida en casa no puede faltar, unos barren, mientras otros aprovechan y retocan algunas tumbas con pintura y grabado de frases o dedicatorias que piden sus clientes.

El trabajo comenzó desde el 1 de noviembre, pero hoy fue mucho más la afluencia.

Samuel grita «plebes, mínimo ya sacamos para las tortas, el refresco y las papas», y sus amigos le responden «hay que meterle más ganas para sacar a pasear a la novia».

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