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MAZATLÁN. – El pescado, además de funcionar como alimento en diferentes presentaciones, tiene algo fundamental y que casi siempre se ve como poco funcional, sí, hablamos de la piel y las escamas, un recurso que buscan que las mujeres de cooperativas pesqueras puedan aprovechar para emprender.

En busca de abrir el campo laboral a las mujeres en el ámbito pesquero se llevó a cabo el taller de Curtido Sustentable de Piel Reciclada de Pescado y Aprovechamiento de Escamas con fines artesanales.

La idea es que los productos del mar, que por lo general se tiran a la basura, se le consiga sacar un beneficio mejor y de paso no causar tanto daño al medio ambiente, al igual que también se busca darle un ingreso extra de dinero a las mujeres dedicadas de lleno a esta labor que sigue en pie.

Paola Luevanos Carrillo, titular del área de proyectos especiales focalizados para el área pesquera de la administración del refugio del Parque V Bonfil, señaló que en esta ocasión la modalidad del taller es itinerante en busca de capacitar a un grupo de personas para que estas repliquen los conocimientos en sus comunidades, con la idea de crear una red.

Apuntó que en esta ocasión se une a la iniciativa la parte académica, ya que además de enseñarles las técnicas artesanales también obtendrán conocimientos relacionados al cambio climático, contaminación y la problemática del plástico en el mar y cómo afecta a la calidad del producto marino.

“La gran parte de las que van a tomar el curso y de las que van a retransmitir ese curso son ex alumnas de ese taller, porque son las que vienen más preparadas, y van a poder retransmitir el conocimiento a esas comunidades, son gente que realmente se la parte en la pesca, si viene es una actividad hay tiempos buenos y malos, y esto de reciclar la piel pues les va traer a ellas mejores ingresos”, comentó Luevanos Carrillo.

Añadió que dentro del taller participan nueve cooperativas pesqueras, de las cuales cuatro pertenecen al municipio del Rosario y los otros de Mazatlán contando con 142 participantes de las cuales el 85 por ciento son mujeres, mientras el resto son hombres, y el 30 por ciento son personas de la tercera edad.

Por último, subrayó que el taller tendrá una duración de 15 días, que es el mismo periodo de tiempo en la que la piel del pescado se curte, y está lista para utilizarse en las diferentes manualidades.

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