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CIUDAD DE MÉXICO.- En una emocionante jornada en el Circuito de Zandvoort, Países Bajos, el equipo Red Bull demostró su destreza bajo condiciones climáticas cambiantes al llevar a cabo una estrategia en el Gran Premio.  

La lluvia que marcó el inicio y el final de la carrera, obligando a múltiples cambios de neumáticos, no fue obstáculo para que el equipo de las bebidas energéticas dominara la pista y colocara a sus dos pilotos en posiciones de liderazgo en las primeras 10 vueltas. 

Desde el inicio de la competencia, Max Verstappen dejó claro su dominio en el trazado de Zandvoort, tomando la delantera desde la Vuelta 1 y manteniendo un ritmo imparable. A su lado, su compañero Sergio Pérez, quien partió en la séptima posición, desplegó una actuación impresionante al remontar posiciones rápidamente.  

El giro 2 fue crucial, ya que la lluvia repentina llevó a la mayoría de los monoplazas a cambiar neumáticos, y Pérez se benefició al asumir la primera posición en ese momento. 

Sin embargo, la estrategia de Red Bull estaba en pleno funcionamiento. Verstappen hizo su parada en boxes en la vuelta 8, retomando la pista con un margen suficiente para mantener su liderazgo. La lucha por el podio se redujo a un duelo entre Pérez y Verstappen, pero la ventaja del neerlandés siguió creciendo a medida que avanzaba la carrera. 

El destino de Charles Leclerc de Ferrari se vio empañado cuando tuvo que cambiar el chasis delantero de su coche después de un roce con Piastri. Este incidente le costó caro, ya que no logró completar la carrera. La vuelta 16 trajo más drama cuando Logan Sargeant abandonó debido a un choque contra la barrera. 

La lluvia volvió a intervenir en la vuelta 61, poniendo a prueba las habilidades de los pilotos en una pista mojada. Pérez, que ya había cambiado neumáticos, se vio afectado esta vez, casi saliéndose de la pista.  

A pesar de su destreza al mantener el control de su monoplaza, perdió la segunda posición en favor de Fernando Alonso. La carrera finalmente fue detenida con una bandera roja debido a las condiciones climáticas extremas. 

En la reanudación, Fernando Alonso intentó desafiar a Verstappen por la victoria, pero no pudo alcanzarlo. Mientras tanto, Pérez logró asegurar el tercer puesto, solo para enfrentarse a una amarga sorpresa en las últimas vueltas. Una penalización de 5 segundos lo relegó al cuarto lugar, permitiendo que Pierre Gasly subiera al podio en su lugar. 

Euforia y frustración de Checo 

El Gran Premio de Países Bajos, escenario de intensas emociones, no dejó indiferente al piloto mexicano Sergio Pérez. Desde la cima del podio hasta la séptima posición, el piloto de Guadalajara experimentó un torbellino de euforia y frustración en una sola jornada. 

La lluvia desempeñó un papel fundamental en esta carrera en el Circuito de Zandvoort, y Pérez se vio envuelto en una serie de acontecimientos que pusieron a prueba sus habilidades y su paciencia. La emoción del éxito se convirtió en desconcierto cuando una parada en boxes de 10 segundos afectó drásticamente su posición en la competencia. 

La intensidad de la tormenta llevó a Pérez a los pits para un cambio de neumáticos, una maniobra que se convirtió en un punto de inflexión en su desempeño. La demora en el cambio de neumáticos provocó la ira del piloto mexicano, quien pasó de ocupar el tercer lugar a caer al sexto en cuestión de segundos. 

La carrera culminó con una penalización que restó cinco segundos al tiempo de Pérez, relegándolo al cuarto lugar en la parrilla final. Esta penalización fue la gota que colmó el vaso de una serie de eventos que oscilaron entre momentos de euforia y momentos de desencanto. 

Dato 

La jornada resultó en una victoria espectacular para Max Verstappen, quien consiguió su noveno triunfo consecutivo, empatando con la marca previamente establecida por Sebastián Vettel.  

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