
Quién tiene la culpa
Los aficionados mazatlecos están muuuuy molestos por el accionar de sus Venados y han echado fuego en las redes sociales.
Piden que caigan cabezas, unos quieren que sea el mánager, el que pague los platos rotos, otros piden que cambien de gerente deportivo, incluso, piden que vendan al equipo.
Y no son una o dos personas, son miles las que ruegan que refuercen al equipo o que le den una sacudida.
Esos miles dejaron de ir al estadio, aunque hay que decir que muchos ni van al parque, pero son los primeros en criticar. Son villamelones, pues.
Pero yo estoy del lado de la gente, porque sí hay culpables, algunos con más porcentaje, pero todos en el equipo tienen culpa.
Empecemos por el mánager, Juan José Pacho. Sí tiene culpa, desde el momento en que aceptó a un equipo parchado, sin pitcheo y sin extranjeros que fueron clave para el campeonato, llámese Olmo Rosario, Jeremías Pineda (de inicio) y Steven Hensley (se retiró), quien dejó un hueco enorme en el cerrojo.
Pacho sí tiene culpa por no solicitar los elementos que él necesitaba y dejar que la gerencia le armara el equipo.
Jesús “Chino” Valdez, gerente deportivo, también tiene mucha vela en el entierro y es el principal responsable, porque él scouteó a los peloteros, les dio seguimiento, checó extranjeros y los firmó. Él le dio las herramientas a Pacho y con eso tenía que hacer funcionar al equipo.
Valdez no tuvo culpa de la operación de Alejandro Soto ni de la baja de juego de Amílcar Gaxiola, amén de la ida de Kenneth Sigman al inicio de la campaña.
Esos tres brazos vinieron a desbaratar todo el plan de trabajo, aunado a que Sergio Valenzuela empezó muy flojo y en el bullpén.
Eso sería en lo único en que estaría de acuerdo con Valdez, quien me consta que ha querido hacer movimientos con la base mexicana, pero nadie le quiere dar armas. Como dice el “Chino”, nadie quiere que los Venados salgan del fondo.
Donde sí hubo mala planeación fue en los cambios que se hicieron, dejar ir a Isaac Rodríguez, el novato del año de la LMB, no traer de nuevo a Olmo Rosario, confiar en dos peloteros que demostraron el año pasado que no serían solución: Manny del Carmen y Benino Pruneda.
No sé quién asesore al “Chino”, pero este año le falló y feo.
El presidente del club, Ismael Barros Cebreros, también tiene culpa, porque no se mete mucho en lo deportivo porque prefiere la mercadotecnia. Yo sé que zapatero a tus zapatos, pero no debe descuidar el armado del equipo. Tan descuidado tienen muchos departamentos, que en algunos son el peor, debajo de equipos chicos como Navojoa.
Y José Antonio Toledo Ortiz, el dueño, tiene culpa por no apretar las tuercas en donde se debe, por ser muy blandito con su equipo. En una ocasión lo escuché decir que no escatimaría dinero para traer buenos peloteros. No se ha notado.
O se los venden como lo nunca visto o de plano les cerró la cartera para extranjeros.
Dicen que a Olmo Rosario no lo trajeron, que porque pidió mucho dinero, otros aseguran que al cuerpo técnico no le gustaba su defensiva.
Mientras que son peras o manzanas, Rosario los macaneó feo y les jugó al mil por ciento. La afición mazatleca se lo festejó.
La primera vuelta ya se echó al bote de basura, pero falta el segundo round, en donde si el equipo no arranca bien en la primera serie, mocharán cabezas importantes, tengan o no tengan culpa.
La afición está molesta, muuuy molesta y tienen razón. No merecen un equipo de ese nivel ni tampoco precios tan elevados para el estadio más viejo del circuito.
Se van a molestar muchos, pero quiero que me desmientan.